Diego Ventura ha retomado sus entrenamientos después del fuerte golpe en las costillas que le obligó a parar en su preparación el pasado fin de semana. Ayer tuvo una sesión intensa y bastante especial, ya que compartió con su padre, que se anunciaba Joao Ventura en los carteles, un intenso entrenamiento en la plaza cubierta de Fermín Bohórquez.
El padre de Ventura se está preparando para participar en un festival el próximo 2 de marzo en Montijo (Portugal), donde actuarán doce rejoneadores. Junto a Fermín Bohórquez, su hijo y Manuel Moreno lidiaron dos toros y tres vacas que salieron muy buenos y les permitieron gustarse a caballo.
Este entrenamiento, que Diego Ventura realiza cada año en la finca de su buen amigo Fermín Bohórquez, fue perfecto para probar nuevos caballos y poner a punto a otros ya consolidados en su cuadra. Entre los nuevos, toreó con Chalana, Embroque y Zeus, nuevas monturas con las que está muy ilusionado y que han sido bautizados por los seguidores de Ventura en Twitter, que también han puesto nombre a Roneo y Cigarrera, otras dos nuevas adquisiciones.
Durante la sesión de campo también comprobó el excelente momento en el que se encuentran Pegaso y Milagro, dos de las piezas claves de su cuadra para la nueva temporada.
Ventura además se probó físicamente después del fuerte golpe sufrido en su finca durante un entrenamiento el pasado 14 de febrero y que le produjo fuerte daño en la zona costal. El torero explicaba: "Me he encontrado muy bien físicamente, con alguna molestia pero sin problemas para estar al cien por cien en este arranque de temporada".
La primera cita es este mismo domingo en el festival contra el cáncer de Murcia.