"APISF" en Tetuán y el colegio público "Celestino Mutis" tendrán cedidos los beneficios de la venta de los libros en Marruecos y España respectivamente.
Las instituciones marroquíes arroparán el próximo jueves día 8 la presentación del nuevo libro de la escritora de las dos orillas Yolanda Aldón en la Casa de la Cultura y presentada por la Consejera de Cultura Samira Kadiri.
Aldón que cruzará el Estrecho cargada de reconocimientos desde España advierte que su labor literaria no está reñida con la continuidad de su compromiso con los DDHH, por lo que en esta ocasión los beneficios obtenidos con el libro Palabras quebradizas serán cedidos a la asociación de niños necesitados de APISF Tetuán de Marruecos y en España al Colegio Público Celestino Mutis ejemplo de multiculturalidad donde se encuentran matriculadas 14 nacionalidades.
A este respecto, la autora del libro bilingüe destaca con este nuevo libro intento no sólo demostrar que con la literatura se disfruta, se viaja sin salir de casa y se aprende, sino también se ayuda de manera directa colaborando en la erradicación de situaciones marginales o de necesidades básicas apostilla.
La escritora gaditana anima a los ciudadanos a que se acerquen no sólo a sus escritos donde los paisajes de la provincia de Cádiz se recogen junto a los de Chauen, Tetuán, Casablanca o Rabat como espacios simétricos que llegan a confundir, imágenes fotográficas que unen la obra en español y en lengua árabe, sino también a esa lectura íntima donde las palabras ubicadas en las medinas o parajes dignos de ser vistos como vergeles se quiebran como protagonista del libro. En este sentido Yolanda Aldón reconoce que la poesía deja al desnudo a su autor donde recopila datos de un modo intuitivo y lo devuelve al papel en forma de versos sin la preocupación de atarlos a los esquemas métricos, sino a su naturaleza. Mi intención como autora es que mi lector sienta en su piel el salpicar del mar en medio del Estrecho mientras saltan sus delfines acompasados, que sienta el olor a harira por las calles de Tetuán, oigan la llamada de la oración del almuédano y recuerde a la vez a Camarón o a Poveda, o confundan en su lectura el placer y el riesgo de una historia que nos evoca a la Pasión Turca concluye.
Así pues nos encontramos con un nuevo libro repleto de vida donde la pasión turca se torna a marroquí y lo prohibido se naturaliza con elegancia y sapiencia.