Mujer Hoy entrevista a la joven actriz, que compagina ya el teatro con el cine.
"Quiero estar a la altura y ganar las cosas por mi trabajo".
"El movimiento del 15M fue muy importante".
Ha heredado el talento, la belleza y la pasión por el teatro de las mujeres
de su estirpe. La nieta de Irene Gutiérrez Caba respira respeto por el viejo oficio familiar y apunta un futuro de gran dama de las tablas. Mujer Hoy la descubre en su próximo número.
Basta escuchar el timbre de su voz, su dicción perfecta, su íntimo apasionamiento, para captar la fuerza y la determinación que esconde su aparente fragilidad. No hay duda: lleva en la sangre el amor por el oficio de su estirpe. Solo quiero merecerme lo que hago dice con emoción Trabajar con humildad, ser una buena actriz. No hay nada que me dé más felicidad.
La temporada pasada participó en dos proyectos teatrales: Agosto, de Gerardo Vera, y De ratones y hombres, de Miguel del Arco, con el que todavía está de gira por toda España. Acaba de empezar el rodaje de Presentimientos, de Santiago Tabernero, con Eduardo Noriega, y trabaja con Andrés Lima, director de Animalario, en un proyecto que liga teatro y crítica social.
Irene piensa que el hecho de formar parte de una gran estirpe de actores no ha supuesto para ella una responsabilidad, sino mucho respeto. Quiero estar a la altura afirma--. Para mí es muy importante no ganar las cosas porque sí, sino porque me lo merezco, porque lo he trabajado. De hecho, casi nadie sabe que soy nieta de Irene Gutiérrez Caba, porque llevo el apellido de mi padre. He tenido mucha suerte, porque no he sido la nieta de.
Irene tenía nueve años cuando actuó, por casualidad, en una obra de teatro Mariana Pineda en la que también trabajaba su tío Emilio. En ese momento, me di cuenta de que era lo que quería hacer, recuerda. Pero mis padres insistieron en que tenía que terminar el colegio y hacer la Selectividad. Así que seguí estudiando y trabajaba durante los veranos. Hice una película con Carlos Saura y lo compaginaba con la escuela de teatro. Un día, estaban buscando chicas en el teatro de la Abadía Y me seleccionaron. Se trataba de la obra Días mejores, dirigida por Alex Rigola.
El teatro sigue siendo para ella una prioridad extraña, como una necesidad. En en cine explicano todo depende de tu actuación, mientras que en un escenario eres tú la que defiende su papel. Si pasa algo, lo tienes que solucionar, y el público te está juzgando. Por eso, el crecimiento como actor, es brutal.
Irene Escolar se ha formado en la escuela de Cristina Rota y con Nuria Espert.
Nuria Espert me ayudó a prepararme el monólogo de Ifigenia cuenta la actriz--. Es una de las grandes experiencias de mi vida y no lo olvidaré nunca. Entonces comprendí la clase de persona y de actriz que me gustaría ser.
Le encantaría trabajar fuera de España y se confiesa admiradora de actrices como Verónica Echegui, Julianne Moore, Rachel Weiz, Kate Winslet y Jessica Chastain, pero es también una joven muy consciente de la realidad que vive.
Estoy todo el día intentando informarme de lo que pasa. Creo que como actriz, es imprescindible. Tienes que saber lo que pasa en el mundo y a la gente de tu alrededor. Creo que el movimiento del 15M fue muy importante, y que la nuestra es una generación que está sufriendo mucho. Hay gente muy formada que se tiene que ir a trabajar fuera.
Sobre los efectos de la subida del IVA en los espectáculos y la cultura, Irene piensa que es una medida muy grave y creo que van a tener que repensárselo. Hay mucha gente que vive de esta industria.