Antonio Rosales Rodríguez, reelegido recientemente como presidente de la Federación Andaluza de Balonmano, afronta su nuevo mandato consciente del importante condicionante de la situación económica, pero con la ilusión de seguir potenciado el desarrollo de este deporte en la Comunidad.
-¿Qué es lo que le llevó a presentarse a la reelección?
-El proyecto elaborado hace cuatro años aún tiene recorrido. En este periodo, no ha habido tiempo suficiente para desarrollarlo por completo y ahora tenemos la oportunidad de hacerlo gracias al apoyo recibido por el balonmano andaluz.
-¿Qué considera que ha sido lo mejor y lo peor del anterior mandato?
-Lo mejor son los resultados deportivos de la base, tanto por clubes como por selecciones andaluzas. Y lo peor la falta de apoyos al balonmano en proyectos deportivos de calado.
-¿Cuál es el grado de responsabilidad de la Federación Andaluza en los éxitos deportivos que menciona?
-En cuanto a lo que a selecciones se refiere, partimos de la gran labor que la Comisión Técnica y todo su staff realiza. Los resultados avalan su dedicación. Pero también hay que destacar el trabajo que, de forma callada, muchos entrenadores hacen en los diferentes clubes andaluces.
-De logro cabría calificar la puesta en marcha de los centros homologados. ¿En qué punto se encuentra la formación de técnicos?
-Cuando llegué a la Federación, puesto que había entrado en vigor el Decreto de las nuevas titulaciones, los cursos federativos estaban suspendidos y los nuevos no se encontraban funcionando. Con la homologación de los centros, se abre la posibilidad para impartir cursos con valor tanto académico como federativo. De momento, tenemos centros en Almería, Huelva y Sevilla, además del matriz de Granada.
-Aún así, la formación de técnicos no acaba de adquirir la agilidad necesaria. ¿Cuáles son las principales trabas que se han encontrado?
-Es mucha la burocracia que hay que cumplir. Los requisitos que se imponen en cuanto a fechas, horarios, condiciones del profesorado, etc- no se adaptan a la realidad del balonmano. Tenemos que solucionarlo porque la formación de técnicos es vital para el balonmano andaluz.
-Tarde o temprano, presidente, tendremos que mencionar la economía. ¿Cuál es el panorama actual del balonmano andaluz y cómo condiciona la crisis?
-La situación económica condiciona cualquier actuación. Contamos con ideas y proyectos realistas para desarrollar nuestro deporte, que tiene un potencial enorme, es muy agradecido y accesible económicamente, pero no hay patrocinadores que afronten este reto.
-Habrá que adaptarse entonces a las circunstancias.
-La crisis también ha hecho mella en la Federación. Lo que tratamos de hacer es ver con qué se cuenta e intentamos sacarle el mayor rendimiento al menor costo.
-En su programa anterior figuraba la intención de que tanto el presidente como los delegados territoriales estuviesen presentes en aquellas actividades realizadas en Andalucía relacionadas con el balonmano. ¿Cumplieron el objetivo?
-Sólo en parte. Reconozco que no se ha logrado en toda su extensión. Es una de las cuestiones que tenemos pendientes y que pretendo potenciar en el próximo mandato. Es un compromiso que, dentro de las posibilidades, vuelvo a asumir, al igual que apoyar cualquier actuación que sea acorde a la filosofía de esta Federación y que sirva para la expansión del balonmano andaluz.
-Y en cuanto a promoción, ¿qué proyectos va a desarrollar?
-Seguiremos colaborando con las distintas instituciones en la realización de actividades destinada a la base e impulsaremos jornadas específicas; vamos a poner en marcha cursos de monitores de carácter federativo para posibilitar que existan más técnicos capacitados para crear nuevas escuelas de balonmano; y, entre otras cosas, potenciaremos el balonmano playa como elemento de promoción de nuestro deporte.
-Ahora que lo cita, ¿en qué medida ha cambiado en los últimos años la configuración del balonmano playa andaluz?
-Se parte de un periodo de estudio y análisis de lo ya existente en la materia. Este verano, a través de la Federación, hemos conseguido aglutinar y coordinar diversos torneos clásicos para propiciar la creación de la Liga Andaluza, que ha mejorado respecto a la temporada anterior.
-La última cuestión, presidente. En el mes de enero de 2013, en Sevilla, estará situada una de las sedes del Campeonato del Mundo masculino. ¿Qué podemos esperar de esta actividad?
-Desde la RFEBM se tienen puestas muchas esperanzas en que el Mundial 2013 sirva para la expansión del balonmano. Al contar con una sede en Sevilla, entendemos que habrá un beneficio expansivo para la Comunidad y, por ende, para el balonmano español.