Francisco Gallardo nos deleita con un trocito de nuestra historia. La Última Noche (Algaida) comienza en el año 589 de la Hégira y el 1195 de la era de los cristianos; enclavada en guerras constantes entre Omeyas y Almohades; y ambos contra los reinos cristianos. El libro nos presenta a una familia ilustre de médicos y poetas que vive en Sevilla, Una época llena de turbulencias.
La protagonista es Sarah Avenzoar, una mujer valiente y libre, médica de mujeres y niños en el harén del califa. Sarah nos retrata una sociedad difícil para las mujeres. Con una sinceridad a veces cruda, descubrimos la realidad de la vida femenina en la época. La protagonista se enfrenta a las intrigas palaciegas y al mismo tiempo nos muestra la vitalidad del momento.
La Última Noche ha sido galardonada con el V Premio Ateneo de Novela Histórica; no en vano es un fiel reflejo de nuestra historia; en algunos pasajes se puede incluso sentir el roce de la brisa, el miedo a la guerra o la rabia de las injusticias; una novela que nos hará vivir intensamente diferentes momentos de una historia pasada poco conocida en nuestro país, de cuando éramos almohades.
Una novela apasionante, tremendamente bien escrita, con una sensibilidad extrema que con rápidos trazos en muchas ocasiones tiene la virtud de mostrarlo todo; una maravilla de prosa que encantará a los amantes de la buena literatura. Si este verano queréis aprender más de nuestro pasado remoto mientras os sumergís en una apasionante historia, os recomiendo este maravilloso libro. Será como irse de vacaciones puesto que la buena lectura tiene el poder de transportarnos, a golpe de hoja.
Su autor nos muestra a continuación algunas de claves de La Última Noche
¿Cómo surgió la idea de escribir este libro?
Cuando estudiaba sexto de medicina, allá por el año 1980, comencé a investigar sobre la medicina en al-Andalus. Hice mi tesis de licenciatura sobre el tema y desde entonces, aunque me he dedicado a la Medicina del Deporte, no he dejado de leer no sólo de medicina sino sobre la cultura y la vida cotidiana de los musulmanes españoles. Hace cuatro años me di cuenta de que todo el material que había investigado de una manera podemos decir académica tenía muchas posibilidades narrativas.
¿Cómo ha sido el proceso de investigación? Me parece que debe haber sido apasionante y extenuante a partes iguales.
Apasionante por supuesto, exhaustivo pero no extenuante, en todo caso laborioso. Con mucha obsesión por los detalles. De todas formas también me lo he pasado muy bien. Tenía muchas ganas de contar esta historia.
Tu novela está teniendo mucha repercusión ¿Qué sientes ante este éxito?
La verdad es que la novela se está moviendo bastante bien y estoy contento. Para mí el éxito es que el texto transmita a los lectores las mismas sensaciones, emociones, contradicciones que a mí me llevaron a escribirlo.
Si tuvieses que definir brevemente esta novela ¿Cómo lo harías?
Vitalista, una apuesta por la vida, a pesar de todo.
Puedes destacar lo más sencillo y lo más complicado de ella ¿Qué sería?
Lo más complicado fue encontrar el tono para contar la historia. Me llevó varios meses de trabajo. Una vez encontrado el hilo, tirar de la madeja fue más sencillo.
¿Te ha atormentado algo durante el proceso de creación?
Atormentado no exactamente. Pero sí fue muy duro el proceso de depuración, de limpieza del primer borrador. Tuve que prescindir de cosas que me gustaban pero que no contribuían a que la novela fluyera. Estuve una semana encerrado en Cazalla de la Sierra, tachando, corrigiendo.
¿Dónde encontraste a la protagonista de tu novela? ¿Qué has aprendido de ella?
De Sarah Avenzoar he aprendido mucho. Me he dejado llevar por ella. Quería escribir una novela de mujeres, antes que una novela histórica o de medicina. Entre tantos personajes masculinos importantes de la época me llamó la atención esta mujer, de la que ni siquiera sabemos el nombre pero sí que fue nieta del famoso médico Avenzoar y que ejerció la medicina para las mujeres del califa entre Sevilla y Marrakech. Era el punto de vista que necesitaba para contar la historia no escrita de las mujeres de la época.
¿Qué esencia de esta novela te gustaría que quedase en tus lectores?
Aparte de que interese la historia, me gustaría que a los lectores les quedara la música con la que he intentado escribir la novela. Me gusta mucho la novela árabe contemporánea. Las narraciones a medio camino entre la oralidad y la palabra escrita.
¿Resulta difícil compaginar medicina y letras?
Pienso que son complementarias. Pasando consulta tratas con muchos pacientes y escribir es un acto muy solitario. Por otro lado, los médicos, como los escritores, vemos también la vida en primera, segunda y tercera persona. Toda historia clínica es una narración.
¿Ya piensas en un próximo proyecto?
Ya lo he comenzado. Una novela más contemporánea. Tengo trabajo para rato.