Lleva empalmando un novio con otro desde los diecinueve años. El último, el actor Stuart Townsend, le ha durado casi diez. Esta mujer bellísima, imagen de Dior, disfruta por primera vez de su soltería y estrena película con opción a Oscar: Young adult. XL Semanal la ha entrevistado en un hotel de los Ángeles.
En persona, Charlize Theron es tan guapa, tan alta y tan espectacular como en su mejor posado mientras explica a XL Semanal por qué decidió convertirse en la nueva musa de Jason Reitman (artífice de la irreverente Juno) en su cinta Young adult, que se estrena el 17 de febrero. Cuando vi Up in the air, salí del cine diciéndome a mí misma: '¡Quiero trabajar con él!'. Bueno, también pensaba ¿qué hizo esa zorra de Vera Farmiga para conseguir ese papel? Ella está increíble y yo estaba celosa.
Pero la oferta de Reitman incluía una cláusula escrita con letra pequeña: Theron debía estar dispuesta a ponerse en ridículo. Mavis es una treintañera en perpetua crisis existencial que bebe demasiado, se alimenta de Coca-Cola light y reality shows y provoca vergüenza ajena a su paso. Theron se quedó petrificada cuando vio la cinta acabada. ¡Qué vergüenza! confiesa--, no podía ni hablar. La moraleja de la película es que, si no te enfrentas a las cosas, vendrán a por ti y te morderán en el culo. Yo no sé si maduraré algún día, no sé si querré ser adulta algún día... Sé que puedo enfrentarme a los problemas como tal, pero no me siento adulta. Solo pienso que soy vieja.
Con 16 años encontró el salvoconducto para dejar atrás un pasado traumático. Ganó un concurso de modelos, y se plantó en Milán. Más tarde probó suerte en Nueva York y luego en Los Ángeles, donde la descubrió el agente John Crosby. En 1996 un anuncio de Martini que aún habita en el imaginario colectivo cambió su vida. Su poderosa presencia escénica y un talento aún por pulir le sirvieron para protagonizar cintas como Las normas de la casa de la sidra o La maldición del escorpión de jade. Y, en 2003, Hollywood empezó a tomarla en serio gracias a Monster, en la que interpretaba a una asesina en serie.
Para ella, actuar es algo serio. Pura terapia. Actuar siempre es una catarsis --explica--. Para mí, significa jugar, negarse a crecer, actuar como un niño, pero con la ventaja de que alguien te paga por ello. Y si tienes la suerte de hacerlo con un buen guion, puedes sumergirte en la condición humana e incluso descubrir cosas de ti mismo que no sabías. Desde el momento en que acepto un proyecto, me convierto en una persona muy obsesiva y rezo mucho ¡Encuentro la religión cada vez que empiezo una película! .
Tiene sentido del humor, dice palabrotas, y no esconde que le gusta beber alcohol y que, hasta hace poco, estaba enganchada a la nicotina. A la gente le encanta escribir esas cosas sobre mí, --se defiende--, pero ni soy alcohólica ni digo tantos tacos. He aprendido que la vida no es un ensayo, que tienes que vivirla como tú quieras. No quiero tener 80 años y estar en mi lecho de muerte pensando: 'Dios, ojalá hubiera vivido mi vida a tope'. Así que simplemente estoy viviéndola. Y no creo que haya un manual para eso.
De su vida privada se sabe lo justo. Vive en Los Ángeles, le gusta pasear con su Harley-Davidson, tiene dos perros y esta es la primera vez, desde que tenía 19 años, que disfruta de la soltería. Su relación con el actor irlandés Stuart Townsend terminó en 2010 después de nueve años juntos. Estoy soltera y lo estoy disfrutando afirma--. Siempre me he sentido cómoda en una relación porque soy una bestia monógama por naturaleza y ese es mi terreno. Pero ahora me gusta sentirme bien sin necesidad de estar con nadie. Tengo una vida estupenda y no sé cómo diablos lo he conseguido,