La Universidad Pablo de Olavide ha logrado en la última convocatoria del Plan Nacional de I+D+i un total de 21 proyectos de investigación, dos más de los concedidos en la anterior convocatoria. A falta de conocerse la resolución definitiva, los científicos de esta joven universidad sevillana han sumado algo más de 2,1 millones de euros, lo que supondría un incremento de un millón de euros con respecto a lo obtenido en el año 2010. Las propuestas respaldadas por el subprograma de proyectos de investigación fundamental no orientados del Ministerio de Ciencia e Innovación cuentan con periodo de ejecución de tres años.
El Plan Nacional de Investigación Científica, Desarrollo e Innovación Tecnológica (Plan Nacional de I+D+i) es el instrumento de programación con el que cuenta el sistema español de Ciencia, Tecnología y Empresa para la consecución de los objetivos y prioridades de la política de investigación, desarrollo e innovación tecnológica de nuestro país a medio plazo. Los fines estratégicos de este plan son situar a España en la vanguardia del conocimiento, promover un tejido empresarial altamente competitivo, fomentar la cultura científica y conseguir un entorno favorable para la inversión en I+D+i en nuestro país, entre otros objetivos.
En este contexto, la Universidad Pablo de Olavide ha crecido en cuanto al volumen de inversión nacional, situándose como la quinta en Andalucía en financiación recibida, por detrás de la Universidad de Córdoba, con 3,7 millones de euros, y por delante de universidades como Almería o Cádiz, con 1,6 y 1,5 millones respectivamente. En esta edición, la Universidad de Granada se sitúa a la cabeza en Andalucía con una inversión de 7,8 millones de euros y 95 proyectos de investigación.
En cuanto a los proyectos aprobados por el ministerio, el investigador José María Delgado, responsable de la Unidad de Neurociencia, ha obtenido la ayuda más cuantiosa en la UPO con una financiación de 575.000 euros para su proyecto Generación y almacenamiento de respuestas motoras aprendidas en estructuras corticales de ratones y ratas. En segunda posición está el proyecto de la científica Agnès Gruart, también de la Unidad de Neurociencia, Funciones de estado que subyacen a la generación de respuestas motoras aprendidas con un montante de 312.180 euros. En tercer lugar, con una ayuda de 284.350 euros, se encuentra el proyecto Integración de circuitos reguladores en operones de regulación compleja en bacterias de interés medioambiental liderado por Eduardo Santero, investigados de la UPO y director del Centro Andaluz de Biología del Desarrollo.