El sonámbulo de Verdún de Eva Díaz Pérez.
Eva Díaz Pérez (Sevilla, 1971) es periodista y licenciada en Ciencias de la Información. Trabaja en el diario El Mundo en Sevilla, labor por la que ha ganado el premio de periodismo Universidad de Sevilla y Ciudad de Huelva. Su primer libro fue El Polvo del camino. El libro maldito del rocío (2001), al que siguió su primera novela, Memoria de cenizas, publicada por la Fundación José Manuel Lara en 2005. También ha publicado Hijos del mediodía (2006) y El Club de la memoria, que fue finalista del Premio Nadal en 2008. Acaba de publicar Sevilla, un retrato literario. Columnista de opinión, está especializada en los temas de cultura y la crítica teatral.
La autora ha trabajado el blog de la novela en el que encontraréis fotografías, filmografía, música, fragmentos y claves de creación de El sonámbulo de Verdún. http://www.elsonambulodeverdun.blogspot.com
Notas de la autora El sonámbulo de Verdún es fruto de mi fascinación por el mundo centroeuropeo, la Mitteleuropa de Claudio Magris. Después de la trilogía española formada por Memoria de cenizas, Hijos del Mediodía y El Club de la Memoria quería centrarme durante una temporada en los territorios centroeuropeos. No es azar ni capricho, dentro de este libro hay muchos años y muchos libros, toda una biografía de lecturas que se han ido sedimentando con el tiempo: la lucidez de Stefan Zweig, la amargura por el imperio perdido de Joseph Roth, la ironía eslava de Jaroslav Haek, el inquietante mundo de Robert Musil, las pesadillas de Kafka, los silencios de Wittgenstein, las bromas de Bohumil Hrabal, los frescos históricos de Hermann Broch, los desencantos de Sándor Márai, la Praga perdida de Jaroslav Seifert, la melancolía de Thomas Bernhard, las reflexiones de Elias Canetti, las pinceladas vienesas de Peter Altenberg, las veladuras de Ripellino, el sarcasmo de Karl Kraus. El lector avezado descubrirá que la novela está llena de guiños y juegos narrativos dedicados a todos ellos. Pero también es un libro de ciudades, un triángulo estremecedor: Viena, Praga y Verdún. Los tres vértices de una historia que arranca con la Gran Guerra, la última guerra romántica y también la primera guerra moderna, el momento en el que comienzan todos los horrores del siglo XX. Un mundo, por cierto, muy desconocido para los lectores españoles.
La novela
El sonámbulo de Verdún
Una memoria de la Europa desolada por la guerra
«Las guerras están llenas de sonámbulos que siguen vagando o huyendo de la eterna pesadilla en la que se confunden realidad y ficción» 1916. Verdún. Una bala, que vaga solitaria entre el humo, las bombas y los gritos, corre hacia la cabeza de un soldado. Ansiosa por atravesarle la piel y hurgar en el cerebro complejo de una persona con una imaginación fabulosa. El proyectil se dirige hacia su cráneo pero, en ese instante, el soldado tan sólo piensa en una escena de su infancia en la que aparece una ciudad hermosa, un recuerdo que pasea por su mente para evadirse del olor putrefacto de las trincheras.
El sonámbulo de Verdún parte de este fugaz instante sucedido el 12 de junio de 1916, cuando una bala corre despiadada hacia la cabeza de un soldado. Las vidas de cuatro personajes dependerán de la trayectoria de este proyectil: Jaroslav, un artesano marionetista con la virtud de fabular historias; Klaus, un periodista que trabaja en el Archivo de Guerra y que es capaz de recordar memorias ajenas; Fritz, un artista vienés que remueve el pasado para encontrar las respuestas al presente y Libuse, una joven que vive la existencia de alguien que no conoció a través de objetos abandonados en una buhardilla de Praga.
Eva Díaz Pérez presenta un relato sobre la Europa de principios del siglo XX en una aparente caprichosa línea de tiempo que salta de la Viena decadente de los últimos días del imperio Austrohúngaro en el reinado del emperador Francisco José a una Praga romántica, inquietante y misteriosa que intenta sobrevivir a la Primera Guerra Mundial y se enfrenta a un nuevo régimen, un nuevo mundo. En la novela se sucederán todos los conflictos del siglo XX: los totalitarismos, las guerras, la represión, el exterminio. La Europa que se devoró a sí misma.
El relato bélico se desarrolla a través de los ojos de un narrador-externo que interpela al lector a través de su recuerdo, ironiza sobre los hilos ocultos del azar, observa con escepticismo los mecanismos del pasado y cuestiona la forma en que se cuentan las viejas historias. El lector, junto a él, descubrirá una nueva forma de narrar el pasado, la parte de atrás del escenario, los trucos del mago, el secreto del artesano que construye el relato de la Historia con los artificios de la literatura.
Una novela que juega con el paso del tiempo, el contraste entre pasado y presente, y el destino que aguardaba a aquellos soldados que caminaban sonámbulos por las trincheras de la Gran Guerra. Una voz que narra la desaparición de una época de certezas y de la seguridad amable del mundo de ayer que se convirtió en un paisaje lleno de muertos, locos y silencios. Un conflicto bélico que transformó la Europa de principios de siglo XX y donde empezaron a escribirse los horrores del porvenir.
El azar determina con sus crueles caprichos nuestra vida o nuestra muerte.
Cuatro voces en un tablero de juego
Una saga invisible de personas que en realidad no se conocen. Sólo nosotros sabemos cuáles son los hilos invisibles que las unen.
Antes de morir, Jaroslav Smoljak recordó que se había dejado abierto el cajón de sus cuadernos y colecciones. Y lamentó que alguien descubriera su mundo secreto cuando él ya no existiera. Hubiera preferido esconder sus huellas, hacer desaparecer su rastro, los trozos de su vida interrumpida.
Para que nadie supiera que había vivido y se atreviera a inventar su historia.
El azar anuda las historias de estos personajes que nunca se conocerán en esta madeja del destino. Sólo el narrador y el lector saben qué les depara el futuro mientras imaginan (y viven) sus vidas como si fueran marionetas en un guiñol con un fondo de columnas derruidas y polvo de viejos imperios.
Jaroslav Smoljak, desertor del ejército austrohúngaro, nunca habría imaginado su destino en una trinchera llena de barro y sangre en Verdún. Ahora, segundos antes de que una bala le vuele la cabeza, Jaroslav recuerda el pasado, aunque sus evocaciones mezclan realidad y ficción. Hijo de un marionetista, rememora su infancia en la hermosa Praga de 1890, cuando el vals sonaba ya a antiguo. Desde pequeño, siempre había sido un niño que pensaba demasiado y que tenía una imaginación fabulosa. Tan sólo con observar o tocar algo que le rodea, Jaroslav recrea una imprevisible arquitectura de historias. En las trincheras, entre el hedor putrefacto de los cadáveres, suele recurrir a sus ilusiones para escapar, aunque sea un instante, a la Praga feliz y despreocupada de principios del siglo XX.
Klaus Werger, periodista en el Archivo de Guerra de Viena, escribe historias sobre los soldados que mueren en las trincheras. Fascinado por los mundos de ayer, esos que están a punto de derrumbarse, tiene la virtud de reconocer el pasado y rememorar recuerdos ajenos. Klaus Werger no se diferenciaría mucho de Jaroslav. Viven en la misma época, pero la contemplan de forma distinta: «Klaus, el memorioso hombre del pasado, y Jaroslav, el hombre que inventa futuros». Son los dos lados del espejo del alma centroeuropea; el hombre que vive reflejado en un pasado ajeno y el soldado que escapa del horror presente fabulando el futuro a través de su imaginación. Fritz Wolf, un artista del accionismo vienés obsesionado con crear una obra conmemorativa sobre la Gran Guerra. Busca objetos en los paisajes que fueron campos de batalla, reflexiona sobre la guerra como espectáculo y colecciona tarjetas ilustradas de la Primera Guerra Mundial. Las postales muestran un Verdún bombardeado, destruido e irreconocible. En total son veinte postales y quiere seguirles el rastro.
Pretende recorrer el itinerario de unas misivas que nunca llegaron a sus destinatarios porque le seduce componer el puzzle de los diálogos interrumpidos entre personas que dejaron de existir hace años. Fritz imagina las historias de algunos de los fantasmas que habitan en sus postales, ya perdidos en los relojes del tiempo y que le servirán para indagar en las lagunas de su origen.
En una Praga futura, la joven Libuse duerme en la antigua habitación de Jaroslav. La adolescente pasará las tardes curioseando cada detalle de la casa, rastreando las huellas de los antiguos habitantes y descubrirá, en el interior de un baúl, una serie de objetos extraños. A partir de este momento, la mente de Libuse recorrerá las calles de Praga siguiendo la huella de alguien a quien nunca conoció.