La Universidad Pablo de Olavide ha inaugurado esta mañana su jardín de plantas aromáticas, medicinales y culinarias, un espacio pedagógico que abarca cerca de 1.000 metros cuadrados y que está formado por una colección de medio centenar de especies, cuyo uso juega un papel esencial en las tradiciones culinaria y medicinal andaluzas. El hinojo, la hierbabuena, el sándalo o el repollo serán así desde hoy protagonistas de un peculiar entorno, ubicado en la margen derecha del canal aliviadero que cruza el campus universitario.
José Juan Díaz Trillo, consejero de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, ha sido el encargado de inaugurar este jardín junto a Juan Jiménez, rector de la UPO. Para ello, ha descubierto una placa conmemorativa situada en un los alrededores de un pequeño estanque central, cuya noria se encarga de oxigenar sus aguas y de aportar un nuevo elemento singular al paisaje universitario. Posteriormente, se ha realizado una visita guiada por el nuevo recinto a cargo de Modesto Luceño, director de la Oficina de Protección Ambiental de la UPO e impulsor de este proyecto.
La estructura del jardín consta de siete parterres que rodean un pequeño estanque central y que están protegidos por un cercado de madera y alambre. Entre estos espacios se han situado paseos que permitirán a los visitantes observar de cerca las plantas, organizadas de manera temática en función de su empleo medicinal, culinario o aromático. Varios ejemplares de árboles adultos -algarrobos y encinas, principalmente- son los encargados de aportar la sombra que algunas de estas especies requieren para su correcto desarrollo.
Para enriquecer la visita y reforzar su valor didáctico, cada una de las especies o variedades del jardín cuenta con un cartel informativo donde se comenta su origen, sus características principales y sus propiedades. De este modo, un visitante podrá descubrir, por ejemplo, que la manzanilla alemana (Chamomilla recutita) se extendió a toda Europa desde la Península Balcánica y es una de las hierbas digestivas más difundidas en la cultura mediterránea. Del ricino (Ricinus communis), otra de las especies que habitan el jardín, el cartel informativo habla de la alta toxicidad de su semilla o del efecto purgante de su aceite.