El Defensor Universitario de la Universidad Pablo de Olavide, el profesor Eduardo Gamero, ha presentado esta mañana el Informe Anual al Claustro de la Defensoría Universitaria, correspondiente al curso académico 2009-2010, el cual ha sido aprobado por el máximo órgano de gobierno de la UPO. En dicho informe se destaca el incremento en el número de expedientes tramitados (un 56%), pasando de 85 en el curso 2008-2009, a 133 en el curso 2009-2010.
En la presentación de este Informe Anual, Eduardo Gamero ha identificado el proceso de Bolonia como uno de los principales motivos que explican este incremento de expedientes, pues los grandes cambios en la organización y en la docencia a que ha conducido la implantación de los nuevos grados han supuesto disfunciones y anomalías que han dado lugar a un importante número de quejas.
No obstante, el Defensor ha señalado que si bien a lo largo del curso se han ido tramitando las quejas, dando lugar a diferentes sugerencias por parte de la Defensoría Universitaria y a la progresiva resolución de los problemas, la mejora de los horarios, la concreción de los sistemas de evaluación y otra serie de recomendaciones han sido atendidas y ejecutadas por los órganos universitarios, dando lugar a una indudable mejora de la situación. En este sentido, el Defensor Universitario considera en su informe que, en un proceso de esta envergadura, es inevitable que se produzcan problemas, y destaca que lo más importante es tener capacidad de respuesta para alumbrar a tiempo las soluciones. Esto permitirá que la Olavide mantenga y mejore más aún la excelente valoración que recibe en cuanto a la calidad de su docencia, ha subrayado Eduardo Gamero.
Además, ha insistido en la idea de que la presentación de estas quejas a la Defensoría Universitaria supone la definitiva consolidación de esta institución en la UPO, donde tan sólo lleva funcionando tres años (desde diciembre de 2007).
POR SECTORES
Por sectores, los estudiantes siguen siendo quienes más quejas presentan. En el pasado curso, incluso se incrementó el porcentaje de quejas presentadas por los estudiantes, que ha ascendido hasta el 90%, cuando en cursos anteriores alcanzaba el 82%. Las quejas presentadas por el personal docente e investigador suponen un 6%, y las del personal de administración y servicios un 4%.
Otros asuntos en los que se han presentado quejas son los retrasos en el procedimiento de reconocimiento de créditos y convalidación de asignaturas, los procedimientos de traslados de expediente y los de anulación de matrícula, o el cierre de las instalaciones durante períodos vacacionales, especialmente, en el mes de agosto, como consecuencia del plan de austeridad.
Por último, el Defensor también ha destacado la rapidez con la que la Defensoría Universitaria presenta sus informes anuales en la UPO: Apenas dos meses después de concluido el curso académico, ya se rinde cuentas de la gestión, un plazo muy breve en comparación con otras universidades. Según el Defensor, esto da muestra del grado de aceptación y utilidad que presenta la institución para la comunidad universitaria, pues la Mesa del Claustro es quien decide el momento de presentación de los informes, y la celeridad en su presentación pone de manifiesto el interés por conocer la actividad de la Defensoría y la evaluación de los problemas que se presentan a través de sus intervenciones.