Badolatosa se encuentra situada en las proximidades del río Genil, junto al límite entre las provincias de Sevilla y Córdoba.
El pueblo tiene su origen, al parecer, en la época romana como un pequeño poblado denominado Vadus Latus o Vado Ancho, por el hecho de hallarse a orillas del Genil. Dada su riqueza agrícola y su privilegiada situación, la localidad sirvió para cubrir las necesidades de otros asentamientos más importantes como Ostippo (Estepa), según se deduce de los restos arqueológicos encontrados en El Toril. En la aldea de Corcoya se ha descubierto, además, una necrópolis romana, lo que demuestra que la zona estuvo poblada en este periodo. La misma función abastecedora continuó cumpliendo durante la dominación musulmana, cuando, según algunos autores, era llamada Badela tonsa, que significa espalda mojada. Hacia el siglo XVI comenzó el crecimiento demográfico del pueblo, gracias a la agricultura. El núcleo del municipio, como tal, inició su desarrollo alrededor de la actual iglesia y del barrio conocido como Castillo de los Muertos. El proceso culminó en el XIX, cuando alcanzó una población de 2.017 habitantes. En este siglo el fenómeno del bandolerismo marca la historia local.
El cuartel general de El Tempranillo Ciertas fuentes históricas y populares sostienen que el cuartel general de José María Hinojosa El Tempranillo y su cuadrilla se encontraba en Badolatosa, ya que esta localidad era un punto estratégico por hallarse rodeado de sierras. Cuentan además que este famoso bandolero obtuvo el indulto del rey Fernando VII en la ermita de la Fuensanta de Corcoya, la aldea de Badolatosa. Por ello no es extraño que ambas poblaciones pertenezcan a una ruta turística conocida como la Ruta del Tempranillo.
CÓMO LLEGAR -Situación: A 131 kilómetros de Sevilla capital por la A-92. -Extensión: 49 kilómetros2. -Habitantes: 3.176.
NO SE PIERDA -La iglesia parroquial de Nuestra Señora del Socorro.
Edificios religiosos -Iglesia Parroquial de Nuestra Señora del Socorro En el siglo XVII se edificó la parroquia de Badolatosa, aunque posteriormente fue reformada. El resultado es un templo de tres naves, con tres tramos, crucero y varias capillas. La nave central es de mayor altura y sostiene la bóveda de cañón que la cierra. En las pechinas de la bóveda del crucero se aprecian los escudos de los marqueses de Estepa, realizados en yesería policromada. Exteriormente destaca la sencilla portada, adintelada, y la torre-campanario. En el presbiterio se ubica el retablo mayor, del XVIII, de estilo barroco, y procedente del desaparecido convento de la Victoria de Estepa. Está presidido por la imagen de la titular, obra moderna de Sánchez Buiza. En el ático figura un relieve de un Ecce Homo de la época del retablo. En el muro izquierdo del presbiterio se encuentra una escultura de un Crucificado del siglo XVI. En una capilla abierta en la nave izquierda se conserva una talla barroca de escuela antequerana que representa a un Nazareno. En la nave contraria se ubica una capilla a la que se accede a través de un retablo-marco que alberga una imagen de vestir de la Virgen de los Dolores, del siglo XIX, a cuyos pies se encuentra un Cristo Yacente, de la escuela granadina del XVIII. A los pies de la misma nave se halla una imagen de San José con el Niño, datada en el primer tercio del XVIII. En el templo se conserva una reproducción a pequeña escala de la Sábana Santa de Turín, impresa en seda, además de otras dos piezas del mismo material, con escritos referentes a la orden franciscana, también del XVIII.
La Semana Santa La Borriquita comienza las procesiones El Domingo de Ramos se inicia la Semana Santa local con la salida de La Borriquita. Continúa el Jueves Santo con la procesión de Jesús Nazareno como Cautivo. A la mañana siguiente, de nuevo Jesús Nazareno, junto con la Virgen de los Dolores, recorre las calles de la localidad. Por la tarde lo hace el Cristo de la Agonía. El Sábado Santo procesionan el Santo Entierro y la Virgen de los Dolores, mientras que el Domingo finalizan las cofradías con el Resucitado.
-Iglesia de la Virgen de la Fuensanta La Iglesia de Corcoya fue anteriormente un santuario, datado en el siglo XVII, dedicado a San Isidro, siendo elevado a parroquia de la Virgen de la Fuensanta en 1783. Se trata de un sencillo edificio de nave única, con una sola puerta exterior sobre la que se ubica una espadaña de dos vanos de medio punto, coronada por una imagen en piedra del Sagrado Corazón de Jesús. Su retablo mayor está presidido por la imagen de la patrona de la aldea y de la comarca, la Virgen de la Fuensanta.
-Ermita de la Virgen de la Fuensanta A un kilómetro escaso de Corcoya, sobre una pequeña colina, se halla la ermita de la Virgen de la Fuensanta. El edificio fue levantado en 1660 y presenta una portada a los pies, sobre la que se eleva la espadaña. Fue muy visitada por El Tempranillo, hombre de profunda religiosidad, y es escenario de la romería de la Virgen, durante la cual se traslada a la ermita a la patrona de Corcoya.