El municipio de Chipiona está siendo agredido de una forma implacable por una gestión inconsciente, sin orden y sin ni concierto del actual gobierno local liderado por el Alcalde que ha permitido que Chipiona: En primer lugar, pierda las banderas azules de los mares de Europa. Estos galardones a las playas de Chipiona han sido considerados siempre como un atractivo turístico de la localidad.
En segundo lugar, que Chipiona pierda un año más en la depuración de aguas residuales, y obtenga el galardón de banderas negras que otorga Ecologistas en Acción. Chipiona lleva esperando como agua de mayo la puesta en funcionamiento de esta instalación.
En tercer lugar, que el municipio haya perdido el ciclo de formación profesional de grado medio en Cocina y Gastronomía que se venía impartiendo en el IES Salmedina. Con este tipo de acciones, Chipiona se convierte en uno de los pocos municipios del litoral gaditano en el que no se van a desarrollar acciones formativas relacionadas con la hostelería, impidiendo que trabajadores en desempleo puedan formarse en el único sector que prácticamente está tirando de la economía de la localidad.
En cuarto y último lugar, que la escuela de hostelería que durante más de cinco años se ha pregonado que se instalaría en la calle Tolosa Latour, sigue parada y sin visos de que se pueda retomar en el futuro. Desde Izquierda Unida de Chipiona observamos este cúmulo de circunstancias con muchísima preocupación y parece que existe una intención oculta desde el gobierno local de asfixiar al sector turístico, puesto que este sector ha sido uno de los más combativos con respecto al proyecto estrella del Alcalde: el de instalar una central eólica a ocho kilómetros de las playas de Chipiona.
Evidentemente Izquierda Unida no puede compartir ni por supuesto apoyar estas formas de actuar ni de gestionar tan perjudiciales para Chipiona. Y desde luego insta y exige al alcalde que mejore su gestión turística de la localidad.