
Las hijas de Juan Antonio Ruiz Espartaco y Patricia Rato, Alejandra e Isabel, se han convertido en dos buenas aficionadas. La mayor, que cumplió 18 años el pasado mes de enero, es además el vivo retrato de su padre. Una joven rubia, de ojos verdes, muy educada y correcta, su hermana Isabel, de 16 años es morena y guarda mayor parecido con la familia de su madre. Ambas tienen un hermano menor, Juan que cumplirá nueve años y que es la alegría de la casa.
Las dos chicas acudieron solas a la corrida en la que el Juli consiguió abrir la Puerta del príncipe, como expertas aficionadas, se dirigieron a comprar sus almohadillas antes de ocupar su sitio en la plaza.
Ambas además de buenas estudiantes son unas chicas discretas y muy educadas que han recibido de sus padres el ejemplo de la sencillez y la naturalidad.
Alejandra, ya había acudido con su padre a algunas corridas siendo más pequeña pero ahora que es mayor de edad ha comenzado a ir a la plaza sola y acompañada de su hermana. La ilusión desde siempre de Espartaco fue que sus hijas le recordaran como torero y le vieran torear vestido de luces, por lo que desde muy pequeña ya las llevaba a la Maestranza cuando el toreaba.

