
Siete años lleva la diseñadora sevillana Ángeles Verano entregando el premio Flamenca con Arte a mujeres conocidas como Ana Obregón (el año pasado), Mariló Montero o Ana Rosa Quintana, quienes destacan por su elegancia cuando visten un traje de flamenca. Este año, el galardón ha recaído en una andaluza de adopción, malagueña para más señas, y que ha paseado su portentosa voz por los escenarios de toda España, Pasión Vega.
La cantante, nacida en Madrid y cuyo corazón está repartido entre Cádiz y Málaga, recogió ayer un premio que le ha hecho "mucha ilusión" por representar, como dice ella misma, "una moda que refleja el sentir de una tierra, no ya solo como la andaluza, sino a todo un país, y que llena de sensualidad a la mujer en fechas muy señaladas".
Pasión Vega recibió también el pasado 28 de febrero la Medalla de Andalucía, una tierra a la que se siente unida, aunque confesiesa que no es muy dada a vestirse de flamenca. "Este año llevaré en la Feria algún detallito como una flor o un mantoncillo", asegura una Pasión muy risueña. Además, tampoco descarta enfundarse un traje de volantes para algún espectáculo: "Quién sabe, es muy posible, todo sea por llevar la contraria".

