
A las ocho en punto de la tarde se hacía presente la cruz de guía en las puertas del Santuario de Regla, era el momento de la despedida, un adiós largo y cálido a los pies de la Excelsa Patrona chipionera.
Las palabras del Hermano Mayor, palabras de agradecimiento hacia la comunidad franciscana por la hospitalidad dispensada, sonaron en el templo entre la nostalgia y la alegría de haber cumplido los objetivos evangelizadores que han llevado a Nuestro Padre Jesús Cautivo, haciendo historia, hasta el Santuario donde se guarda una de las más grandes devociones marianas de España.
Sorprendía ver el mucho público que esperaba en la explanada la salida del Señor, familias enteras congregadas para acompañar a Dios por las calles de Chipiona. Impresionante la cantidad de personas que tras el paso seguían la senda de lirios sobre los que caminaba el Redentor Cautivo, escoltado por miembros de la banda Cristo del Amor de El Puerto de Santa María.
En la presidencia el alcalde Manuel García Moreno y varios miembros de la Corporación Municipal junto a miembros de la Junta de Gobierno, en el cortejo las hermandades de Misericordias, Rocío y Regla del Pinar, en las aceras cofrades venidos de Rota, Jerez y Sanlúcar, que no quisieron perderse el regreso del Señor.
A las diez menos cinco de la noche, repicar de campanas anunciando al pueblo entero que el Señor volvía a Su casa, nada más entrar, los costaleros llevaron al Hijo ante la Madre, hasta el extremo que los zancos del paso quedaron justo en el escalón de la capilla bautismal donde se veneran los Benditos Titulares de la cofradía.
Se ha puesto broche de oro al primer capítulo de los actos extraordinarios del Cincuentenario Fundacional, ya con la mirada puesta en el próximo Jueves Santo.
En www.cautivodechipiona.es pueden ver una galería fotográfica.

