F. S. NAZARENO 3 - EL POZO CIUDAD DE MURCIA 4
F. S. Nazareno: Aníbal, Miguel, Julio, José Mari, Juan Bella cinco inicial-, Nono, José Ángel, Alexis y Jorge, Jesús Marín y Migo. El Pozo Ciudad de Murcia: Raúl, Bebe, Laurino, Barquero y Alex cinco inicial-, Castilla, Rubí, Enrique Jesús, Juampi y Cava. Goles: 0-1 (5) Alex. 0-2 (6) Bebe. 0-3 (8) Enrique. 1-3 (11) Miguel. 2-3 (36) Migo. 2-4 (36 D.P.) Bebe. 3-4 (37) Miguel. Árbitros: Casanova Peragon y Vera Montoro colegio andaluz, regular, sin influir en el resultado. Amonestaron con tarjeta amarilla a los locales Julio, José Mari, Migo y Jorge; y a los visitantes Raúl, Bebe y Alex. Incidencias: Partido adelantado de la 17º jornada de la liga nacional de fútbol sala de la división de plata disputado en el Francisco de Dios Jiménez de Dos Hermanas ante unos 300 espectadores, entre los que se encontraban varios ex-jugadores y entrenadores locales, al igual que la presencia del sevillano Fede Vidal, técnico del Luparense italiano.
Cualquiera que vea el resultado una vez concluido el partido pensará que es normal que se perdiese visto la clasificación de ambos equipos, pero el que vio el partido puede clasificarlo como de autentica mala suerte que nuevamente saliera derrotado después de haber visto los meritos de ambos conjuntos. Los chavales de Jorge Prieto lucharon lo indecible para haber conseguido una victoria que demuestren a los aficionados la lucha y el tesón que se pone en el campo, pero la mala fortuna no ceja en perseguir al equipo sevillano.
Comenzó el partido con equipo murciano muy metido en el partido con jugadas rápidas y muy peligrosas, todo lo contrario que el conjunto nazareno que cuando se quiso dar cuenta del partido llevaba tres goles en contra. El primero a los 5 minutos de Alex en un tiro desde el borde del área que entró por toda la escuadra y que Aníbal no pudo hacer nada; el segundo en una jugada escorada cerca del corner es Bebe el que lanza fuerte a puerta y el tercero Enrique también al borde del área por bajo. Pero todo cambio en este último tanto pimentonero, el mister nazareno pidió tiempo muerto y desde entonces cambio el panorama del partido. El conjunto nazareno se apropio del balón y los murcianos se vinieron atrás a vivir de la renta. Fue Miguel el que logró perforar la portería defendida por Raúl a los 11 minutos y es el mismo jugador el que tiene dos ocasiones mas seguidas de acortar distancias, pero una por la buena intervención del portero y otra que no encontró portería hace que no se pudiera mover el marcador. Aunque no acabaron aquí las ocasiones locales, a falta de 3 minutos para el final Migo lanza fuera un balon desde el borde del área cuando tenia la portería vacía. La única ocasión pimentonera fue en acto seguido donde Enrique mandando el balón al larguero. Fue en el primer minuto de juego de la segunda parte cuando, primero José Ángel por los locales y después Bebe estrellaron los balones en las porterías contrarias que parecía vaticinar una segunda mitad intensa, pero después nos encontramos con un Pozo muy reservon, encerrado atrás y lanzamientos largos a un solo jugador en punta en busca de algún balon suelto. Fue el Nazareno el que se apropió del balón y fue el único en toda la segunda parte que hizo meritos para dar la vuelta a un partido que no se merecían ir perdiendo, pero el carrusel de la mala fortuna rondaba una vez y otra. El portero Raúl se erigió como la figura importante de su equipo mientras paraba todo lo que le tiraban y lo que no se estrellaba en los palos, hasta 3 veces más. El partido se intensificó mas si cabe a falta de 8 minutos y medio cuando El Pozo de coloca con cinco faltas de equipo, y los locales a falta de 7 el que lo hace, siendo los de Dos Hermanas 2 minutos después los que tienen la oportunidad de acercarse en el marcador al disponer de un lanzamiento por parte de Migo y que lo hace tirandolo fuera. Pero no pasaron veinte segundos cuando enmendando su error aprovecha un balón para colocarlo en el palo contrario del portero y poner la emoción en el luminoso. Poco tiempo tardó El Pozo en reaccionar pues en el mismo minuto el Nazareno realiza la sexta falta de equipo y Bebe no desperdicia el lanzamiento de doble penalti. El Nazareno seguía volcado, sabedor que los meritos que estaban realizando no se reflejaba en el marcador pero luchando cada balón, cada jugada, cada decisión en el campo pudo conseguir a falta de tres para el final el esperanzador tanto que podía llevarle a igualar un partido en el que los meritos eran totalmente locales, fue Miguel el que aprovechando un balón robado engaña al portero cuando se encontraba delante. De aquí al final se luchó, se jugó y se tiró, pero no hubo más fortuna que la de un paradón del portero murciano a tiro de Miguel.
La próxima semana el F. S. Nazareno se desplaza a tierras valencianas para enfrentarse al Universidad Politécnica Maristas de Valencia, uno de los favoritos del grupo a estar luchando por el ascenso, pero con la lucha y el tesón puesto en este último partido no cave duda que se lo pondrá muy complicado a los universitarios