En una emocionante final, el Ciudad Ros Casares se proclamó campeón por cuarto año consecutivo al derrotar al Perfumerías Avenida (64-62). Laia Palau fue elegida la MVP del campeonato.
La importancia de lo que había en juego en el parquet del pabellón Príncipe Felipe quedaba ya patente en los primeros instantes, momentos confusos en los que ambos equipos se mostraban erráticos en ataque. Milton-Jones abría el marcador con un tiro corto casi dos minutos después del salto inicial mientras Avenida no lograba anotar en situaciones aparentemente sencillas. Ros Casares tampoco conseguía dotar de fluidez su juego y se sucedían las pérdidas de balón en los dos lados del campo. Finalmente, dos triples consecutivos de Willingham inauguraban el casillero de las salmantinas, que no veían la manera de parar a Milton-Jones en el poste bajo. La primera brecha en el marcador llegaría tras una bandeja de Palau y un triple de Snell, que otorgaban a las de Cantó una ventaja de 6 puntos (12-16) mediado el primer cuarto. Un nuevo triple y una canasta de Willingham, muy certera desde 6,25m., mantenía a las de Jordi Fernández vivas en el choque a pesar de la poca participación de Lyttle, con un prematuro problema de faltas. Llegado el segundo cuarto, Ros Casares lideraba el encuentro por la mínima (14-13) con ambos equipos haciendo una buena labor defensiva, especialmente sobre Valdemoro y Torrens, sus respectivos objetivos a anular.
Al comienzo del nuevo período llegó la reacción del Perfumerias a través de dos canastas consecutivas de Gorbunova y Podkovalnikova, valiosas rotaciones para el equipo de Fernández, muy bien dirigidas por Silvia Domínguez. Con tres puntos de ventaja, las de Valencia elegían la circulación de balón para encontrar la forma de anotar, aunque sin acierto. Las acciones de una Olexandra Gorbunova intratable hicieron que saltaran todas las alarmas del equipo taronja, reactivado por la puntería de Montañana y Hammon -sobre todo la primera-, cuyos triples dejaban el marcador en 25-24 a falta de cuatro minutos para el ecuador de la final. Sin embargo, la reaparición de Alba Torrens en el tramo final del cuarto, unida a la tremenda labor bajo los aros de la rusa Podkovalnikova, devolvía el mando a las blanquiazules en el partido. Pero la sorpresa saltaba a menos de un segundo para el descanso, momento en el que Laia Palau, brillante en todas las facetas del juego, se sacaba un espectacular triple a tablero de la manga desde prácticamente el medio campo, sellando un emocionante resultado de 32-35, favorable al Perfumerias Avenida a sólo 20 minutos de conocer al nuevo campeón de Copa.
En la reanudación, malas noticias para el club de Salamanca; la tercera falta de Lyttle sentaba en el banquillo a la que había sido su referencia ofensiva a lo largo de la presente temporada. Además, su sustituta, Podkovalnikova, resultaba golpeada en un lance del juego y se veía obligada a seguir los pasos de su compañera. Las circunstancias devolvían a Lyttle al campo y un triple de Milton-Jones y otro de Snell recortaban diferencias en el tanteo, que reflejaba una ínfima ventaja de un punto (41-42) para las de Jordi Fernández a casi seis minutos del cuarto definitivo. Milton-Jones y Willingham, enzarzadas en un duelo anotador, lideraban a sus quintetos asumiendo con solvencia la responsabilidad ofensiva en todo momento, bien secundadas por sus respectivas compañeras, Torrens y Montañana, que también producían con jugadas esporádicas en el aro rival. Una nueva canasta de Milton-Jones le daba la ventaja a Ros Casares (52-50) con tan sólo diez minutos por delante para el final, pronosticando un último cuarto de infarto en Zaragoza.
Una gran tensión se percibía al inicio del último cuarto. Los dos conjuntos apretaban los dientes en defensa y las de Isma Cantó recurrían a la potencia física de DeSouza para aumentar su renta hasta los 6 puntos (56-60). Lyttle no se escondía y devolvía la esperanza a los muchos aficionados charros concentrados en la gradas. Dos canastas suyas y una de Gorbunova mantenían a su equipo con posibilidades reales de ganar el partido (57-56/min. 5:30). No obstante, Palau y Snell martilleaban el aro rival, pero una acción de casta de Isa Sánchez (canasta y falta) respondía al envite de las levantinas. Tras el tiro libre, errado por la sevillana, Willingham capturaba el rebote y con un tiro corto acortaba distancias. Con el ritmo de partido descontrolado a poco menos de minuto y medio, Domínguez le daba opciones a su equipo con un tiro a media distancia (64-62). Tras nuevos errores por parte de ambos bandos las salmantinas lograban tener en sus manos la última posesión. Sin lograr una posición clara de tiro, el balón llegaba a las manos de Lyttle tras un tiro fallado por Willingham, que no conseguía anotar bajo el aro dentro de tiempo, coronando a las jugadoras de Ros Casares una vez más como campeonas de esta nueva edición de la Copa de la Reina.
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