Eva Casanueva, madre de Marta del Castillo, la menor asesinada en Sevilla hace diez meses y cuyo cuerpo aún no ha aparecido, ha declarado durante una entrevista con Jesús Quintero en el programa Ratones coloraos, emitido por Canal Sur Tv, que inluso sería capaz, y así lo ha pensado, de ir a la cárcel a hablar con Miguel Carcaño, el asesino confeso de Marta, porque por su hija haría cualquier cosa. En un testimonio conmovedor, Eva Casanueva, que al dolor por la trágica muerte de su hija une el de no saber dónde se halla su cadáver, afirma que le diría a Carcaño lo siguiente: Por favor, no nos hagas más tortura, no nos hagas sufrir más. Porque, a fin de cuentas, según la madre de Marta, él se ha autoincriminado, él no ha dicho nunca que es inocente. Ha dicho: yo la maté. Hasta ahora se ha mantenido en eso. También estamos preparados añadió- porque puede llegar el día de juicio y que diga: Pues yo no la maté y ni me acuerdo.
Eva Casanueva ha hecho un llamamiento como madre desesperada a Samuel, otro de los acusados de participar en el crimen, para que diga la verdad. Nosotros nos preguntamos: ¿pero a este chaval, qué es lo que se le pasa por la cabeza?. Es un descerebrado. Si tú estás viendo que Francisco Javier (el hermano de Miguel Carcaño) está en la calle; que María (la novia de Francisco Javier) no ha pisado prisión; que el menor (el Cuco) está en la calle y tú estás ocultando algo, ¿cómo te estás comiendo ese marrón? Es que no lo entiendo aseveró la madre de Marta-. Si él sabe, si él estuvo implicado en la desaparición de mi hija y sabe lo que pasó .que diga la verdad, y encima Miguel dice ahora que le pregunten a Samuel.
La madre de Marta ha calificado de inquietante al Cuco, el menor implicado en el caso, del que ha dicho: Samuel y el Cuco no eran niños que llevaran mucho tiempo conociendo así a Marta; eran un poco los desconocidos. Sí es cierto que yo siempre quería que mi hija subiera a casa a los amigos y amigas para yo conocerlos. Y, claro, con la segunda versión de Miguel es tremendo, muy tremendo, que te enteres de que este niño ha podido hacer eso. Pero sí, es cierto que eso lo sabían sus amigos, que ese niño cogía el coche de su madre. Y, claro, tú dices: ¿un niño de 15 años que coge un coche? Ya te puedes imaginar que puede hacer cualquier cosa.
Eva Casanueva subraya que el Cuco es un niño fuerte, porque con 15 años verse involucrado en esto; no sé, debería haber aflojado ya, pero que la Policía dice que no hay manera. Y añade: Nadie, por muy inteligente que sea y por mucha psicología que tenga, se podía haber imaginado que estos elementos, con la edad que tienen, pudieran tener en jaque a una sociedad entera. La Madre de Marta cree que la Policía tiene que estar desconcertada, desesperada, impotente porque .¿qué es lo que pasa? Está en la calle esta Policía No, no es esta Policía, es el sistema. Yo estoy segura de que a más de uno, incluso sin ser padre, le gustaría tenerlos otras 72 horas para interrogarlos. No tienen que ser padres para entender el dolor que está pasando la familia. Pero tiene las manos atadas (la Policía). Yo eso también lo comprendo.
LA LABOR DE LA POLICÍA
La madre de Marta, aun reconociendo y agradeciendo todos los esfuerzos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la búsqueda del cuerpo de su hija desde el Guadalquivir al vertedero de Alcalá de Guadaíra, sigue creyendo que la Policía intervino tarde: Siempre hemos mantenido que la Policía habrá hecho su trabajo bien, pero esas 24 horas no. Es un padre que llega a una comisaría, que dice que su hija de 17 años no ha vuelto a casa, y le dicen que es fin de semana y que tiene 17 años. Incluso me puedo imaginar que cuando mi marido salió de esa comisaría habría hasta comentarios: Este hombre ¿qué piensa? ¿Que una niña con 17 años va a llegar a las 11 a casa?.
Pero cada padre afirma la madre de Marta- conoce a sus hijos, y cuando la segunda vez se amplía esa denuncia, que van los amigos de Marta, y esos padres, y sacan la ficha de él, y saben que tienen antecedentes. Si en ese momento hubiera ido un patrullero a esa casa no estaríamos en este punto. Nosotros estamos superseguros. Porque no es necesario que ellos hubieran llegado irrumpiendo y diciendo: tenemos que registrar la casa, porque eso no sería legal, pero el hecho de que tú te veas dos policías en la puerta de tu casa, si ellos manifestaron esa sensación que les dio a los amigos de mi hija y a los padres de que algo raro pasaba, puede ser que a la Policía les hubiera dado la misma sensación. O incluso si nosotros hubiéramos sabido en ese momento que había pasado lo que había pasado, pues claro, mi marido lo que dice: Yo le habría dado una patada a la puerta, aunque luego me hubieran llevado esposado. O me hubiera quedado en el coche toda la noche, allí haciendo guardia. .
EL HERMANO DE CARCAÑO
Preguntada si ha pensado en algún momento si el hermano de Miguel Carcaño, Francisco Javier, es inocente, Eva Casanueva confirma que lo ha hablado con su marido, en los siguientes términos: Yo quiero que se haga justicia con los que verdaderamente han estado implicados. No quiero a ningún inocente en la cárcel, a ninguno. Me da igual que sea el menor, que sea Samuel, que sea el hermano no quiero ningún inocente en la cárcel. Quiero que se haga justicia con los que estuvieron involucrados. Pero claro, te quedan esas dudas de que es algo que tú piensas que ese hermano mayor desde la primera noche, no, no se le percibió intención de colaborar. Es algo que te queda, es algo que le quedaron a los amigos de Marta, que esa misma noche llegaron a Marta diciendo: allí pasa algo raro.
La madre de Marta ha recordado cómo los amigos de su hija, acompañados de dos adultos, fueron la noche de la desaparición de su hija a hablar con el hermano de Miguel Carcaño y no pareciaron en él intento alguno de colaborar en la búsqueda: El, lo primero que dijo es que hacía mucho tiempo que no veía a su hermano y que no conocía a Marta. Cuando a la hora y media llegan a la casa de León XIII, Miguel estaba ya allí, y entonces ya dice: Ah sí, es verdad, mi hermano estuvo aquí, vino a recoger unos CDs con una chica; yo a la niña la oí, pero no la vi.
Y continúa Eva Casanueva: Ahora dice que él no sabía nada, que su hermano lo tenía engañado, que hasta el día 13 de febrero no sabe la verdad de lo que había hecho su hermano. Y yo le pregunto: si tú piensas que tu hermano es inocente, tú no te preguntas: ¿cómo es que todo el mundo está pegando carteles de Marta, se manifiesta para que aparezca, y tú no vas a ninguna de esas manifestaciones, no pegas carteles, tú no la buscaste esa noche cuando todos sus amigos las buscaron?. Yo me hubiera hecho esa pregunta. ¿Tú no te preguntas por qué cuando dices que llegas a las 4 de la mañana a tu casa, tu casa huele a limpio? ¿Quién limpia una casa de madrugada? Y eso lo dicen los amigos de Marta: esa casa olía a limpio. Y lo dice mi hermano a la una de la tarde.
Según Eva Casanueva, cuando su hermano regresó del piso de León XIII de preguntar por Marta a Francisco Javier Delgado, dijo: Ese tío da miedo. Y cuando Antonio del Castillo le contestó: Tú mides 1,90 metros. ¿Qué miedo te puede dar?, el tío de Marta replicó: Es ese miedo de ver una persona muy fría. Y eso afirma la madre de Marta- es lo que percibí yo en los Juzgados cuando lo miré (allí) a la cara. Ya luego no lo he vuelto a ver más.
Eva Casanueva dice que quien no conociera a su hija se podía preguntar qué hacía allí en la casa de León XIII y en este sentido asegura que era muy confiada y más si Miguel era su amigo: Lo único que pienso que ha dicho (Miguel Carcaño) de verdad es que fueron a León XIII a recoger unos CD´s. Luego, si fue un golpe o la segunda versión. Me quiero quedar con la primera; es menos dolorosa. Me quedo sin conciliar el sueño pensando si algún día me enteraré realmente de lo que pasó.
LA ZANJA DE CAMAS
La madre de Marta ha visto truncada la esperanza de que apareciera el cuerpo de su hija en la zanja de Camas y, pese a que la Policía certifica que fue cerrada antes del asesinato de la menor, quiere creer a los vecinos sobre su recuerdo de que la zanja estaba abierta entonces: Yo me quiero quedar con eso y no que por 20 metros siempre nos quede esa duda: ¿Estará allí y no se ha abierto?. También aclara que el testigo que vio a Miguel Carcaño empujando la silla de ruedas fue a verlos a su casa y que su esposo se lo ha comentado varias veces a la Policía: No entendemos por qué no le dan credibilidad a este hombre.
Eva Casanueva dice en otro momento de la entrevista que después de toda esta trama, esta amargura, estas mentiras, pues ya no sabes qué creerte, a qué aferrarte. Lo único que quieres es que llegue la verdad en algún momento, que alguno se desmorone, que alguno pierda esa frialdad que tienen, que han demostrado tener este tiempo, o que sean valientes porque a lo mejor tienen miedo a algo o a alguien. También asegura que no sabe por qué los acusados de la muerte de su hija tienen derecho a mentir pese a que los rastreos en busca de Marta han costado mucho dinero: No hay castigo, no importa las mentiras que digan. Es una vergüenza.
La madre de Marta expresa el deseo de que aparezca el cuerpo de su hija: Yo soy creyente y sé que su alma ya no está aquí, pero necesito ir a un sitio donde llevarle flores, aunque ya sé que su cuerpo no va a hablar, lo que podía haber hablado hace ya pues 9 meses, o 10 meses. Eva Casanueva no sabe si algún día tendrán que recurrir a detectives privados y revela que ha recibido llamadas telefónicas muy desagradables, torturantes, que ahondaban en el dolor, como papá, ayúdame, soy yo, nunca volveras a encontrar a tu hija y similares.
También ha dicho comprender el dolor de las madres de los acusados por la muerte de su hija y que nunca se han puesto en contacto con ella, y les ha lanzado el siguiente mensaje: Cuando todo este termine, si alguna vez termina, ellas, pase el tiempo que pase, tendrán a sus hijos, pero yo a mi hija nunca más la voy a tener. Y ha añadido: Tengo que creer en la Justicia hasta que me demuestren lo contrario. Pero, evidentemente, para mi hija nunca se va a hacer justicia como la que quisiéramos sus padres: que realmente los que tuvieron algo que ver con su muerte y su desaparición se quedaran encerrados y tiraran la llave al mar. Porque nosotros eso que muchas veces han podido pensar es que piden cadena perpetua, piden pena de muerte. Nunca hemos pedido pena de muerte. Yo no quiero la pena de muerte para nadie. Pero sí quiero un infierno para ellos, porque nosotros sí tenemos una cadena perpetua hasta el final de nuestros días.
La madre de Marta revela que tiene que plantearse la vida de otra manera: Nadie piensa que te puede tocar a ti algo semejante, pero yo que he sido siempre, no estricta, pero muy mamá gallina con las niñas, y piensas: tanta protección, y no vale de nada. Y me planteo: ¿qué va a pasar con mis otras dos hijas? ¿Cómo me voy a plantear cuando empiecen a decir mamá me voy? Si tendré miedo, si no tendré miedo
Por último, Eva Casanueva ha afirmado que intenta acordarse de Marta en los momentos en que ella reía, cuando le contaba cosas: eso es con lo que me quiero quedar.