El pregonero de Marchena, José Anotnio Pérez tuvo referencias a la realidad social "dos mil años después del nacimiento de Cristo siguen existiendo pueblos oprimidos por la miseria, el hambre, la enfermedad las guerras y la injusticia". También denunció que las mismas tierras que pisó Jesucristo "siguen bebiendo sangre de hombres, mujer y niños inocentes y algunos se atreven a decir que es en el nombre de Dios". También quiso hacer una diferenciación "entre la familia y el matrimonio católico, de otros". El pregón ya está editado y a la venta a beneficio de las obras de la nueva parriquia Madre de Dios.
También tuvo referencias a la actualidad más próxima al referirse a la interrupción del embarazo. "Qué inmensa la soledad de espíritu que acude al corazón de una madre cuando deja arrancar de su vientre, el proyecto de vida de un hijo". Defendió que "la sociedad la hacemos nosotros y también la podemos cambiar, de no poder seremos distintos, hemos de luchar por nuestro credo".
José Antonio Pérez, profesor de secundaria y capitán de la centuria romana de la Humildad pronunció el pregón de un capitán romano, se declaró un "romano converso al cristianismo", dejando como ofrenda su vestimenta y armadura de capitán romano -allí presente junto al pregonero- ofreciendo todos sus elementos a sus amigos, familiares, párrocos, autoridades y a las imágen de la Hermandad de la Soledad que presidía el presbiterio.
Tampoco faltaron referencias a la principal novedad de la Semana Santa 2009, la salida de la Soledad desde Santo Domingo tras la clausura de su templo por mal estado de las cubiertas y referencias al hundimiento del templo de Santa María de hace una década e hizo un llamamiento a la unión de los cofrades para restaurar Santa María "es momento de aunar esfuerzos y hacer de este problema el más prioritario y trabajar todos en el mismo sentido".
El pregonero también tuvo palabras para el proyecto de nueva parroquia de Madre de Dios, cuyas obras ya han comenzado y del que forma parte, que dijo que es "símbolo y baluarte del barrio", defendiendo su labor "social y espiritual" con vinculos integradores. Se mostró esperanzado en que el próximo septiembre, la imagen de Madre de Dios de la Merced "salga en procesión para quedarse, presidir y bendecir el comienzo de la nueva parroquia, Dios quiera que sea este septiembre" y avanzó el próximo encargo de la nueva imagen de Nuestro Padre Jesús de la Salud "que habrá de ser bendecido en su nuevo templo".
Por vez primera dedicó un poema a una talla aún no realizada "recto, erguido, casi andando, ya cautivo, ya prendido, ojos al suelo mirando, aceptando su castigo" y adelantó que la nueva hermandad "ganará para nuestra hermandad un día más, el Lunes Santo" y dijo que ya sueña con ver la nueva hermandad por su barrio "puestos a seguir soñando, porqué no soñar también con un nuevo Martes Santo" refiriéndose al proyecto de la cofradía del Señor de la Providencia.