No ha podido comenzar con buen pie las eliminatorias por el título en Primera Nacional femenina el Club Náutico Sevilla-Residencia Universitaria Los Bermejales, que en busca de su quinta corona consecutiva del sector andaluz, este año ampliado a Extremadura, cayó en el encuentro de ida de los cuartos de final ante el C.B. Coria por 52-50 (31-22 al descanso). La teórica superioridad de las náuticas, campeonas invictas de su grupo en la primera fase tras sumar 14 triunfos consecutivos, quedó diluida sobre el parqué del Pabellón Municipal ribereño ante un rival que sólo había ocupado la cuarta plaza de su grupo, con 6-6 de balance. Eso sí, la mayor veteranía de las locales, que imprimieron más carácter a su juego de la mano de dos ex náuticas, Arancha Sureda (16+14) y Noelia Picazo (12 puntos), dejó en evidencia la falta de experiencia de las defensoras del título, que trasladaron sus nervios al juego para ir a remolque durante todo el partido. Un dato: en la fase regular, el Náutico-R.U- Los Bermejales había promediado 89 puntos de media por partido y en Coria no pasó de los 50.
Los malos porcentajes de tiro fueron una losa demasiado pesada para las verdiblancas, entre las que destacó la interior Virginia Pizarro (20+13) y que al menos reaccionaron a tiempo en el último cuarto e incluso estuvieron a punto de hacerse con el triunfo. Al menos, el 6-14 final de parcial deja franca la eliminatoria, que se resolverá dentro de dos semanas (8 de marzo, 12:30 horas) en el Club Náutico tras el parón por el Día de Andalucía.
El técnico Marcos Vázquez resume así el encuentro: Ya lo venía diciendo yo a lo largo de la semana: es un derbi y Coria tiene un juego que no nos beneficia en absoluto. Y si encima no fue nuestro día... Todo esto hizo que nos pusiéramos muy nerviosas, con demasiada ansiedad. Mis correcciones estaban más dirigidas a calmar a las jugadoras, vista la situación, que a otra cosa. Cuando no era una falta dudosa, era una buena canasta del rival, un fallo incomprensible nuestro en tiros cómodos o una pérdida de balón... Poco a poco esta situación fue minando nuestra moral, y éste fue el resultado.
Acabamos con más valoración que el rival (32-37), con más rebotes (34-47), pero hemos perdido. Es que con unos porcentajes tan malos de tiro (29'1% de 2, 0/8 de 3 y 47,4% de tiros libres, con 18/38) es imposible ganar un partido. Sólo el rebote ofensivo y una buena defensa en el último periodo nos permitieron acercarnos en el marcador, llegando con opciones de ganar al final. Gracias al último periodo nos pudimos meter en la eliminatoria.
Ya venía advirtiéndolo: nuestro equipo es joven, no está acostumbrado a este tipo de partidos, y claro, se nota. Pero en cuanto nos soltemos un poco y mejoremos la concentración, seguro que cambiamos todo esto.