La tradicional carrera con la que los atletas de elite y populares hispalenses despiden el año vuelve a disputarse el 31 de diciembre a las 18 horas en el parque de María Luisa. La XIII San Silvestre Sevillana se mantiene fiel a su tradicional cita con el calendario atlético en esta edición gracias al patrocinio de Lipasam, a pesar de las graves dificultades que el club ADS (Agrupación de Deportistas de Sevilla) ha tenido que solventar para poder seguir organizándola como en los doce años anteriores.
La San Silvestre Sevillana mantiene su exitoso y divertido formato competitivo que logra reunir en un mismo circuito a unos 800 atletas populares con algunos de los mejores atletas locales. Antonio David Jiménez Pentinel, por ejemplo, ha sido el ganador de las últimas cinco ediciones y posee el record de la prueba (11:04). Entre otros nombres ilustres de atletas que han corrido también en anteriores años encontramos a Manuel Olmedo, Marcos Montaño, María Pujol, José María Merchán, Samer Ali-Saad, Enrique Moraza, Sergio Lorenzo Hasta prácticamente el mismo día no se conocerán los nombres de los atletas de elite que correrán.
La prueba consta de 4 kilómetros de carrera competitiva, junto a dos kilómetros de marcha neutralizada para que los jueces puntúen la categoría de disfraces y que sirven como calentamiento a los demás. Es una cita deportiva muy divertida que se desarrolla en un ambiente festivo, y es asequible por la poca distancia que se recorre incluso para los participantes menos experimentados y entrenados.
De la cuota de inscripción, sólo cuatro euros, uno se destina como aportación a la Asociación Española de Ayuda contra el Cáncer (AECC). Esta prueba la organiza el club A.D.S. (Agrupación de Deportistas de Sevilla) desde el año 1996, y en 2008 se sigue celebrando gracias al patrocinio de Lipasam. La San Silvestre Sevillana une la carrera a pie sobre un rapidísimo circuito de 4 km en el interior del Parque de María Luisa con un concurso de disfraces. Asimismo, se reconocerá por parte de los clubes A.D.S. y Ohmio la exitosa trayectoria de la ex atleta hispalense Inmaculada Oliva Luna, una gran fondista de los años noventa que aún posee el record local femenino en el Maratón Ciudad de Sevilla.
Se desarrollarán dos competiciones: carrera sobre una distancia de cuatro mil metros y concurso de disfraces (masculino y femenino, siendo imprescindible la participación en la carrera para poder optar a los premios). La prueba consiste en una primera vuelta neutralizada de reconocimiento del circuito dos kilómetros en la que los jueces valorarán los disfraces. Una vez finalizada, se da la salida a la carrera de cuatro kilómetros (dos vueltas al circuito del Parque de María Luisa). El premio para los primeros clasificados en categoría masculina y femenina y para los mejores disfraces consistirá en unos exquisitos lotes de productos ibéricos.
Desde la primera edición, se ha planteado la fórmula de la adjudicación de los dorsales de los corredores por su antigüedad y participación. En 1996 se sortearon los primeros 47 dorsales, el número uno fue para Inmaculada Oliva Luna. Como dato curioso, uno de los primeros dorsales también corresponde a Cristóbal Soria, delegado del Sevilla FC y gran aficionado al atletismo, que no falta a la cita puntualmente.
Dentro de las actividades relacionadas con la prueba, destaca la animación, pasacalles y espectáculos que un grupo de actores desarrollarán antes, durante y después de la carrera, para que todos los atletas y los niños pasen una jornada muy divertida.
Finalizada la prueba y entregados los sabrosos premios, los Corredores del Parque despedirán a las 20 horas el año atlético con ocho campanadas, la toma de ocho uvas pasas y la correspondiente copa de cava. Esta tradición se remonta al año 1996 y es a la carrera a pie lo que el tercer tiempo al mundo del rugby.
Habrá un sorteo de material deportivo tras la entrega de premios, en el que participarán todos los corredores en función del número de orden de llegada a meta.