El Colegio de Abogados de Sevilla entregó el pasado día 22 de diciembre una aportación económica a la Asociación Educar en la Calle, que lidera el educador social Jorge Morillo, para contribuir a la adquisición de los regalos de Reyes Magos que esa asociación entregará a unos setenta niños de los asentamientos chabolistas de El Vacie, Torreblanca, las Tres Mil Viviendas y Puente de San Juan de Aznalfarache.
La institución que integra a los abogados sevillanos hace posible así el reparto de regalos de reyes que desde hace veinticuatro años viene efectuando Jorge Morillo, dentro del proyecto socio-educativo que durante todo el año viene desarrollando en las barriadas marginales y los asentamientos chabolistas existentes en Sevilla.
El decano de los abogados José Joaquín Gallardo, que estuvo acompañado por la secretaria del Colegio Rosa Selva en la entrega del cheque, considera que "la aportación del Colegio es prácticamente simbólica en términos económicos aunque hará posible llevar la ilusión del día de Reyes a esos niños que viven en la miseria y que padecen una situación de injusticia socio-económica de la que todos somos responsables, pero quiere ser sobre todo una llamada a la responsabilidad social de nuestros políticos y de todos los sevillanos".
Para Gallardo, la reciente conmemoración del 60º aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos "contracta dramáticamente con las condiciones de vida que en Sevilla y en este siglo XXI continúan padeciendo quienes residen en esos asentamientos, que suponen una clamorosa vulneración de los derechos humanos y de los derechos internacionalmente reconocidos a la infancia".
Morillo y Gallardo recordaron que El Vacie, tras 76 años de "vergonzosa historia", es el segundo asentamiento chabolista de Europa donde "malviven" 35 menores y otras 1200 personas. En la zona de las Casitas Bajas de Torreblanca habitan medio centenar de menores y en Las Tres Mil Viviendas otros 80, mientras que en la zona del Monumento de san Juan de Aznalfarache son 25 los menores que viven en bloques de pisos deteriorados con carencia de recursos básicos.