La necesidad de un abordaje interdisciplinar de la Pediatría está en la filosofía de Adolf Valls i Soler, el único científico del Estado que hoy en día coordina dos grupos de trabajo que lideran sendos proyectos de investigación al respecto, una Red Temática de Investigación Cooperativa (RETIC), sobre Salud Materno Infantil y un proyecto europeo, EuroNeoStat, considerada la primera red europea de investigación en prevención que recoge la información sobre los resultados de la asistencia a recién nacidos de muy bajo peso. Ambos proyectos cuentan con el apoyo de Osakidetza y con el de la Fundación Vasca de Innovación e Investigación Sanitarias / BIO Eusko Fundazioa (BIOEF).
Un grupo solo no puede avanzar en la investigación sin el cruce de conocimientos necesarios. El trabajo en red resulta esencial, puntualiza el experto. En lo que se refiere al desarrollo de la investigación en la salud materno infantil, Valls recuerda que el trabajo desarrollado se centra en la búsqueda de intervenciones profilácticas durante el proceso del embarazo y del parto y de los primeros días de vida para ralentizar, en la medida de lo posibles, las secuelas a corto, medio y largo plazo. El estudio persigue generar un conocimiento específico alrededor de la salud de los recién nacidos, al objeto de reducir la incidencia de las enfermedades del adulto relacionadas con las enfermedades de la infancia.
Entre los investigadores que forman parte de la red se encuentran subespecialistas pediátricos, neonatólogos, obstetras y biólogos de prestigio en el área de la Salud Materno Infantil. Las líneas incluidas en la propuesta engloban tanto el impacto de las enfermedades perinatales sobre el desarrollo postnatal (prematuridad causas y consecuencias, infección perinatal e inflamación, factores ambientales y epigenéticos del feto- neonato) como las bases perinatales de ciertas enfermedades del adulto, enfocadas sobre todo en los parámetros de nutrición y desarrollo infantil.
EuroNeoStat
El equipo de trabajo que coordina Adolf Valls también ha sido seleccionado como líder del proyecto EuroNeoStat, la primera red europea de investigación en prevención que recoge la información sobre los resultados de la asistencia a recién nacidos de muy bajo peso. El proyecto está financiado por la Dirección General de Sanidad y Protección al Consumidor (DGSANCO) de la Comisión Europea. En él colaboran unidades neonatales de 23 países europeos y se trata del primer proyecto de investigación de estas características que lideró un grupo del Estado que cuenta, además, con el apoyo de Osakidetza y la Fundación Vasca de Innovación e Investigación Sanitarias/BIO Eusko Fundazioa (BIOEF).
El objetivo general de EuroNeoStat es, tal y como afirma Adolf Valls, el de crear un sistema europeo de información y monitorización de los resultados a corto y largo plazo de los recién nacidos de muy bajo peso natal (RNMBP), asistidos en las unidades participantes, para mejorar la calidad y seguridad de los cuidados proporcionados y, de esta forma, mejorar su evolución.
Precisa el coordinador de este grupo de liderazgo, que la investigación analiza, por comparación, los índices de mortalidad, los factores de riesgo, las intervenciones realizadas y los resultados de las mismas en una serie de centros continentales. Los resultados ofrecen a los diversos servicios neonatales un parámetro de consulta con el que medir la eficacia de las pautas de tratamiento que tienen en marcha.
Considera Adolf Valls que, en la actualidad, la prematuridad debería ser una prioridad sanitaria dada su alta prevalencia y sus graves consecuencias individuales, familiares, sociales, asistenciales y también económicas. Estos niños no sólo precisan estancias prolongadas en las unidades de cuidados intensivos neonatales (UCIN), sino que frecuentemente requieren rehospitalizaciones, así como múltiples intervenciones preventivas, terapéuticas y rehabilitadoras, que drenan los siempre limitados recursos sanitarios disponibles. Todo ello hace que este proyecto sea de gran relevancia tanto en el ámbito sanitario como en el social e incluso económico.
Es una tendencia creciente en toda Europa. Las tasas de prematuridad han aumentado en España, de tal forma que en tres décadas casi se han duplicado (del 4- 5 al 7- 8 % actual). Además, los recién nacidos de bajo peso molecular - menores de 1.500 gramos de peso natal- contribuyen a incrementar la mortalidad neonatal e infantil a pesar de que sólo suponen el 1- 2 % de todos los nacidos, dada su mortalidad específica (15- 20 %) y morbilidad elevadas (10- 20 %). Los datos, según apunta Adolf Valls, son elocuentes. Hoy en día mueren cinco de cada mil nacidos en condiciones normales; en el caso de los recién nacidos de bajo peso molecular el porcentaje alcanza a 15 de cada cien. Por otro lado, puntualiza el experto, hay que considerar que si bien sus tasas dependen de la salud materna y la atención perinatal recibida, la morbimortalidad específica es el resultado, entre otros factores, de la calidad de los cuidados neonatales.
Subraya Adolf Valls que la posibilidad de mejorar los resultados requiere identificar los factores de riesgo modificables, analizar el proceso asistencial y comparar los resultados obtenidos en una unidad, región o país con sus poblaciones de referencia. Así, además de su análisis intrainstitucional, y si se siguen unos indicadores y criterios explícitos y homogéneos, se pueden realizar también comparaciones interinstitucionales, una cuestión clave para el progreso científico aplicado a la clínica.