"Así habló Fidel Castro". Este trabajo resume sus ideas, pensamientos y reflexiones extraídas de cartas, testimonios y discursos a lo largo de más de 50 años.
Ha sido un embarazo tortuoso que duró casi tres años, primero tratando de encontrar algunos textos claves desaparecidos de Bibliotecas y después leyendo y analizando megas y más megas de texto, evitando repeticiones y escogiendo lo que encerraba algún mensaje o enseñanza. El objetivo ha sido desde el inicio que un lector promedio sin importar una posición de derecha o de izquierda adquiriera cultura política, en tal sentido trate de ser imparcial y objetivo pero eso tuvo sus consecuencias; se retrasó en un año el encontrar una editorial que asumiera el proyecto.
Me encapriché en publicarlo en Cuba por lo que personalmente o usando el correo electrónico se lo propuse a las 125 editoriales registradas y activas en el país. La respuesta fue el silencio, los correos rebotando a los tres o siete días, otros que me llegaban con trazas de haber sido manipulados en los servidores o en el propio destino para dar la impresión de que existían problemas técnicos en el servicio, etcétera. Seguido de este fracaso formé un listado de 700 editoriales de todo el mundo cuyo correo copiaba de páginas Web o de direcciones electrónicas ya agrupadas, muchas de estas muy renombradas. Después de mucho bla, bla, bla sólo dos mostraron un real interés: Ediciones Andrómeda de Argentina y Ediciones Idea basada en las Islas de Tenerife, esta última envió a su director general a la Habana para participar en la Feria Internacional del Libro quien me contactó personalmente para negociar las cláusulas del contrato.
Un día después de firmado y tras casi medio siglo en el poder Fidel en un mensaje al pueblo de Cuba renuncia a su cargo de Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros y alude a su delicado estado de salud, inmediatamente se abarrota mi correo electrónico con mensajes para volver a contactarme y otras de forma directa con tentadoras ofertas, era tarde ya, habían confiado en mí cuando la mayoría no lo hizo, todo lo anterior me llevo a ciertas y tristes conclusiones:
1- Que la mayoría de las editoriales priorizan el sensacionalismo y las coyunturas del momento por encima de la calidad y segundo, de las editoriales cubanas yo esperaba algún rechazo pero no tan unánime.
2- Para estas encontré una explicación en el que desde el año 1959 casi toda la Bibliografía publicada en Cuba sobre Fidel ha sufrido un sistemático control y revisión para no mostrar a un líder que dice algo un día y al poco tiempo otra cosa totalmente diferente sobre el mismo tema, lo han querido y odiado tanto a la vez que una posición igual que la otra le ha hecho daño.
3- De las editoriales cubanas han salido buenas compilaciones sobre su pensamiento pero la mayoría se han echado a perder desde el mismo instante en que lo muestran repitiendo los mismos argumentos y un idireccionalmente, como si estuviera librado de períodos de inestabilidad o sus opiniones no estuvieran sujetas a cambios en la misma medida que factores externos e internos le influyan, unos lo han mirado como un Dios y otros como un Diablo.
4- En el país por casi medio siglo se ha estado escogiendo con pinzas todo lo que de él se publicaba, pienso que para evitar que se contradijera a sí mismo o dijera algo que empañara su imagen, con esas buenas intenciones no lo mostraban como un ser humano, aunque Fidel siempre expresó rechazo por el culto a la personalidad de ese culto jamás se pudo librar.
5- También hay una marcada tendencia en las editoriales cubanas a que los libros aunque solo rocen con temas políticos estos deben apoyar la línea oficial, eso es lógico por el origen del financiamiento o el nivel de compromiso y así mas o menos funciona en todo el mundo, pero lo que no es lógico seria rechazar posiciones intermedias y mas cuando yo no invente nada porque todo ya estaba escrito y era publico. En esta compilación sé que hay fragmentos que molestan a los que admiran a Fidel, pero igual hay otro grupo que molesta a los que lo odian, a mí no me interesó en lo más mínimo complacer posiciones políticas, si lo hubiera hecho quizás todo se me hubiera agilizado.
6- En Cuba tenemos que aprender que las cosas no se expresan solo en buenas o malas, hay que ver y aceptar matices porque en estos también hay sabiduría y la sabiduría por lo general está formada por una o varias verdades y aunque nos molesten y puedan ser hirientes, no quedamás remedio que aceptarlas, porque hay cosas que no se pueden cambiar.