Según noticias de la expedición cordobesa, los alpinistas españoles se encontraban ayer ya en el Campo III, una plataforma a 7.470 metros de altura a la que llegaron ascendiendo la cara norte del Lhotse por un tramo dotado de cuerdas fijas. Es un mal sitio para acampar. Situado en zona plena de avalancha y a una altitud próxima del principio de la zona de la muerte, difícilmente podrán encontrar los montañeros la calma y el sueño. Dicen que los sherpas suelen negarse a dormir en esta plataforma y prefieren dejar el campo II por la noche para reunirse directamente en el campo IV, a donde debe haber llegado Lina y sus aliados después de ascender otros 500 metros hasta el Campo IV en el Collado Sur a 7.920 metros.
Desde el Campo III al Campo IV, hay que superar el Espolón de Ginebra y la zona llamada de las Bandas Amarillas. El Espolón de Ginebra es un saliente de roca negra, que se supera mediante cuerdas instaladas en el recorrido. La Banda Amarilla, por su parte, es una sección de piedra arenisca que requiere de unos 100 m de cuerda para atravesarla.
Ya en el Collado Sur, los montañeros entran en la "zona de la muerte". Los escaladores cuentan únicamente con dos o tres días de resistencia a esta altitud para intentar asaltos a la cima. Del Campo IV hay que salir lo más pronto posible, de ahí que vayan a intentar hacer cima en la misma noche en la que han llegado. Y es que en plena "zona de la muerte" el cuerpo humano no encuentra ninguna adaptación a la falta de oxígeno. Sólo para la última etapa algunos alpinistas pueden utilizar una aportación de oxígeno, no para facilitar la expedición sino para evitar problemas graves tales como los edemas pulmonar y cerebral.
El clima será un factor decisivo: debe estar despejado y con poco viento. Si el tiempo no es propicio en estos dos próximos días, los alpinistas descendiendo incluso hasta el Campamento Base. Hasta la fecha no se conoce ninguna cima de las expediciones en el Everest salvo la de la expedición china de la antorcha olímpica. Se esperan numerosos ataques a la cima la próxima madrugada. Lina Quesada se encuentra en los últimos campos de altura junto con la expedición Córdoba 2016 de Ricardo Guerrero Coco y José Baena, la de los catalanes Xavi Arias y Xavi Aymar, y la expedición vasca de Juanrra Madariaga y Jordi Estanyol.