Una expedición de seis personas (entre los que se encontraban cinco árbitros de baloncesto) llegó hasta el punto de tierra firme más cercando al Polo Norte geográfico. Allí acudieron con la bandera de la Eñemanía y tuvieron tiempo para realizar captación arbitral.
Todo surgió como un viaje de amigos que se fue convirtiendo en aventuras. Arturo Calvo, miembro del Área de Árbitros FEB, Juan Jesús Roldán, Andrés Fernández, María Caudet, Óscar Bravo y José Manuel Silgado, seis aficionados al baloncesto (cinco de ellos árbitros) realizaron un viaje de los de recordar toda la vida. Vuelo regular Madrid- Oslo, para enlazar con un avión que les llevó a Tromso; y de ahí otro vuelo camino a la isla de Svalbard, situada a unos 5000 km al norte de Madrid, y a 1000 km al norte del punto costero continental más septentrional de Noruega y de Europa.
Un viaje entre amigos y aficionados al baloncesto que comenzó de forma graciosa y que se fue convirtiendo en un reto afirma Arturo Calvo. La intención era llegar al Polo Norte geográfico pero hay un punto, a unos 1000 kilómetros, en los que pasar supone un desembolso económico importante. Sin embargo, en Svalbard ya estábamos a - 25 grados, en una población en la que hay dos osos polares por cada habitante continúa Calvo.
Eso sí, el baloncesto estuvo presente en el viaje. La bandera de la Eñemanía ondeó cerca del Polo Norte y la captación arbitral tuvo sus frutos: El único integrante que no era árbitro, José Manuel Gilgado afirma Arturo Calvo está pensando muy seriamente inscribirse el año que viene en el curso de la Federación de Madrid.
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