Por mi parte hemos dejado todos estos días cercanos a la Navidad, para que nos centráramos en el mensaje verdadero de la conmemoración del nacimiento del Redentor de este mundo que, camina a trancas y a barrancas para unos, pero si verdaderamente nos impregnamos del autentico sentido religioso y único de esta fiesta, dejando a un lado todo lo negativo de nuestro alrededor que, roza al consumimos: vender , vender y vender, comprar, comprar y comprar y nos centramos en el autentico y genuino mensaje de: GLORIA A DIOS EN CIELO Y PAZ EN EL MUNDO A LOS HOMBRES DE BUENA VOLUNTAD, nos daremos cuenta de que, si nuestro verdadero espíritu parte de el corazón de todos y cada uno de nosotros y tras la preparación obvia que supone el tiempo de ADVIENTO en las cuatro semanas de este mes de diciembre que hemos podido vivir en este tiempo de ESPERANZA, para reconciliarnos con todas aquellas personas que, en la mayoría de las circunstancias, nos separan pequeñas cosas o diferencias y que, no hemos sabido perdonar y olvidar sin rencor, ni odio de ningún tipo pero el verdadero espíritu debe estar en nuestros corazones y aprovechar estos veintitantos días, como una escalera llena de peldaños que, como toda escalera, puede ser para arriba o para abajo. Ya que a veces tenemos que ser generosos y poner todos de nuestra parte, para dejar a un lado lo que nos separa y valorar de forma positiva, todo lo que nos une y al final de esa escalera, está la llegada de la buena nueva, la noticia de que, la Virgen María, supo afrontar con una dignidad plena, la voluntad de Dios que, le anunció el Ángel del Señor con el Ángelus: El Ángel del Señor anunció a María y Ella de forma totalmente generosa Concibió por obra y gracia del Espíritu Santo. Siguió el Ángel Aquí esta la esclava del Señor y la joven María respondió Hágase en mi según tu palabra. Y el Verbo se hizo carne y Habitó entre nosotros. Que generosidad tan grande la de María y la de José.
que cumplió también la Voluntad Divina y afrontó con toda dignidad el ser padre. Y todo ocurrió dentro de una pobreza total, en un viejo portal de Belén, Sin ninguna comodidad, para demostrarnos desde el primer momento la humildad que, hay que tener en el corazón: Humildad, generosidad, amor, voluntad, sencillez Por eso hoy cuando faltan solo algunas horas para que nazca en nuestros corazones El Mesías el Redentor del mundo y que, como siempre nos trae un verdadero mensaje de Amor y Paz
GLORIA A DIOS EN CIELO Y PAZ EN EL MUNDO A LOS HOMBRES DE BUENA VOLUNTAD.
Desde este sencillo portal de Belén que, he visitado hoy en Manuels Peluqueros y nuestro buen amigo Manuel Casado, se une también a esta sencilla, pero sincera felicitación que, les hago llegar de todo corazón, a través de este querido portal de Internet: Os deseamos a todos nuestro lectores y visitantes todo lo mejor del mundo: Salud, Paz, Amor, Esperanza, Tolerancia, Respeto, algo de suerte y que, el Niño de Dios os traiga además, todo lo mejor del mundo. Pero sin olvidar que debemos de fomentar la paz y la armonía y lograr entre todos que, si nos lo proponemos podemos, lograr un mundo mejor cada día. Feliz Navidad.