El 26 de septiembre, a primera hora de la mañana llegaron al cementerio de San Fernando en Sevilla como es habitual desde hace ya 22 años tres cruces de claveles blancos para recordar el 23 aniversario de la muerte del torero Francisco Rivera Paquirri. A los pies de la figura en bronce esculpida por Víctor Ochoa, se depositaron las flores.
23 años después las tres famnilias, en su día separadas por la herencia, continúan recordando al diestro por separados. En una corona reza Tu esposa e hijo, en otra Tu padre y hermanos y en la tercera Francisco y Cayetano. Dos décadas después la estirpe torera ha continuado en los dos hijos mayores del matador, el segundo, Cayetano se ha visto obligado a cortar la temporada por su última cogida
