
Un laboratorio británico examinará la sangre hallada en el apartamento donde desapareció la pequeña Madeleine McCann el pasado 03.05.07
Los perros de la policía han encontrado vestigios de sangre en la pared del cuarto de sus padres.
Crecen las sospechas sobre los padres de Madeleine y su entorno.
Praia da Luz / LAGOS (Portugal) 8 agosto 2.007 Un laboratorio británico examinará los presuntos rastros de sangre hallados en el apartamento en el que desapareció la pequeña británica Madeleine McCann. Esta prueba fue encontrada por un perro entrenado, llevado a Portugal por detectives británicos, durante un registro del apartamento donde la familia McCann pasaba sus vacaciones.
Según ha informado la cadena pública británica BBC, la muestra ha sido llevada a un laboratorio de Birmingham, en el centro de Inglaterra, para establecer si efectivamente se trata de sangre perteneciente a la niña.De confirmarse que es sangre, la muestra será sometida a una prueba de ADN para saber si corresponde a la pequeña.
Según los medios de comunicación, los aparentes vestigios de sangre fueron encontrados por un perro policial en la pared del apartamento, por lo que la Policía no descarta la posibilidad de que la niña pudiera fallecer accidentalmente.
Gerry y Kate McCann, padres de Madeleine, están convencidos que su hija, de cuatro años, está viva y han reconocido que las informaciones publicadas en la prensa portuguesa en el sentido de que la menor no fue secuestrada sino que pudo haber muerto la misma noche de la desaparición les ha hecho "mucho daño".
Madeleine desapareció el 3 de mayo cuando dormía junto con sus dos hermanos gemelos de dos años mientras sus padres cenaban con unos amigos en un restaurante cercano en un complejo del Algarbe Portugués.
Por otra parte, el ADN estudiado en Bélgica no es de Madeleine
Las muestras de ADN recogidas por la Policía belga de una pajita y una botella en la que, según una testigo, habría bebido una niña similar a la desaparecida Madeleine, no pertenecen a la pequeña, según ha informado la Fiscalía de Tongres (este de Bélgica) en un comunicado.
Este hallazgo no significa que la Policía belga haya abandonado totalmente la posible pista de Madeleine aparecida en un restaurante cerca de Tongres.
Los agentes siguen la búsqueda del vehículo en el que una pareja formada por un hombre, de unos 40 años, y una mujer, de unos 25 años, y la niña parecida a Madeleine, llegaron y se marcharon del restaurante donde la testigo los vio el pasado 28 de julio.
Las muestras de ADN recogidas por los investigadores podrían proceder del hombre que, siempre según la testigo, acompañaba a la niña en el restaurante donde se recogieron la botella de batido de frutas y la cañita.
Crecen las sospechas sobre los padres de Madeleine y su entorno.
Los investigadores sostienen que hay un bache de tres horas sobre el que nadie pudo dar precisiones. El entrecruzamiento de llamados y el hallazgo de sangre en la habitación del hotel donde la chiquita dormía al momento de desaparecer llevaron a cuestionar la declaración de los padres y amigos.
Tras seguir varias pistas falsas, poner bajo sospecha a un hombre acusado de pedofilia que parece no tener nada que ver, escuchar e investigar llamados de personas que decían haber visto a la nena en tal o cual país, ahora, la policía portuguesa estaría a punto de darle un giro importante a la investigación por la desaparición de Madeleine.
Los investigadores aseguran que hay tres horas en ese 3 de mayo pasado sobre las que nadie pudo dar respuesta. Entre las 18 y las 21, ese fue el lapso en el que desapareció la chiquita británica de 4 años presuntamente secuestrada en un hotel al sur de Portugal: "Nadie vio a la nena, salvo sus padres", sostuvo una fuente citada por un diario local.
Todo indica que la policía está convencida de que la causa debe reorientarse. Según la prensa, la policía sabría desde hace un mes que Madeleine está muerta, y ahora le apuntan a sus padres, quienes vienen haciendo una campaña internacional en busca de su hija.
La Policía cree que la chiquita fue asesinada o murió por accidente en el departamento del hotel en el que dormía junto a sus hermanos, en Algarve, al sur de ese país.
La hipótesis del secuestro, según indicaron, estaría debilitándose. Y en ese sentido, tras el hallazgo de vestigios de sangre en el dormitorio que todavía deben ser sometidos a un análisis de ADN en el Instituto Nacional de Medicina Legal, los padres de la nena y el entorno más cercano quedaron en la mira de los investigadores como sospechosos.
Los primeros testimonios de Kate y Gerry McCann y los amigos del matrimonio fueron puestos en duda: "Hay contradicciones dentro del grupo de amigos", sostuvo una fuente.
Los investigadores analizan la posibilidad de que Maddie haya muerto la misma noche en que fue denunciado el secuestro, en la habitación en la que dormía mientras sus padres cenaban.
Esto surgió luego de que perros especialmente entrenados recorrieran el dormitorio y descubrieran sangre en un muro. Pero además, los animales están preparados para detectar si hubo personas muertas en determinado lugar, y el operativo habría resultado positivo.
Pero además, la prensa local, citando fuentes de la causa, sostiene que hubo un entrecruzamiento de llamadas del cual habrían surgido datos relevantes.
Por su parte, la prensa británica no da demasiado crédito a la versión que le apunta a los McCann, y menciona la existencia de otro sospechoso que está siendo vigilado por la policía portuguesa por estar vinculado a Roberto Murat, el único acusado en la causa.
Ese hombre habría sido visto en Praia da Luz con una pequeña parecida a Maddie, el mismo día de su desaparición. Pero también se menciona con fuerza al matrimonio y a sus amigos.
De todas maneras, ahora hay que esperar el análisis de la sangre hallada en un muro de la habitación, para que la causa cuente con algún elemento firme que refuerce o apuntale la nueva hipótesis en la causa, que promete desatar una dura polémica.
OPINIÓN: Si verdaderamente están implicados los padres ¡Que dolor más grande! ¿Qué pasó? ¿Quién o quienes?? ¿Por qué??...
Sin duda alguna ha sido una de las noticias más tristes de este día y todos los medios de comunicación se han desplazado hasta el lugar del triste suceso y ha ocupado portadas y titulares. La cercana Praia da Luz que ha visto lamentablemente interrumpidas la paz y tranquilidad que siempre se ha respirado y casi se ha oscurecido la luminosidad que sugiere su nombre Playa de la Luz, en el cercano Algarbe. Donde dada su cercanía a España ha sido motivo de curiosos que, no han podido dejar de acercarse. He de decir que desde que ha acaecido este triste suceso, se ha visto invadida por los medios de comunicación a nivel internacional. Según hemos captado estas instantáneas en nuestro Canal Sur que ha desplazado a informadores a lo largo de todo el día, para hacer una cobertura propia, para todos sus programas informativos. Como siempre al pie del cañón.
Ojala, luzca la luz y se aclaren todos los frentes abiertos. Y como padre, me agradaría que no tengan implicación alguna Gerry y Kate McCann, padres de Madeleine, salvo la lamentable negligencia de haberlos dejado solos, para irse a cenar con sus amigos. A veces o mejor dicho muchas veces, el exceso de confianza nos pierde y pueden ocurrir cosas tan tristes como esta. Los hijos hay que protegerlos siempre, pero muchísimo más cuando son tan pequeños y hay que saber sacrificarse y adaptarse a compromisos sociales que puedan asistir con sus hijos. O cuando menos dejarlos encomendados a un canguro que, vele por ellos. Ya en este caso no tiene solución, pero que sirva al menos de referencia, hay padres que son confiados y donde estén los niños, como se suele decir, está el peligro.
Encomendemos siempre a Dios y a la Stma. Virgen Madre de Jesús la protección de la familia y porque no, a los Ángeles Custodios y de la Guarda que, nos protejan siempre y en todo lugar. Y por supuesto que no bajemos nunca la guardia y porque todo el cuidado que tengamos es poco. Y por favor en la carretera mucha precaución hay que conducir de forma responsable. Y recuerden es mejor llegar un minuto tarde, que perder la vida en un minuto.

