
Creo que profundizando cada día en una FLOR ó frase escrita con el amor más sincero y puro que profesó desde muy niña Angelita hasta convertirse con el paso de los años en Sor Ángela de la Cruz, por el amor a Jesucristo, el Hijo del Padre Dios, llegaremos como no a la Stma. Virgen, la Madre de Jesús y nuestra Madre Celestial Una vez hecha la introducción, analizamos la decimosexta frase o FLOR escrita por Santa Ángela de la Cruz: La fe es la antorcha que nos ilumina para pagar con bien el mal que nos hacen.
Que bondad hay que tener y nuevamente queda de manifiesto la gran humildad que posee esta querida y popular santa que pasó su vida haciendo bien en grado superlativo, es decir hizo muchísimo bien. Nos define la fe, como esa gran potente luz que, ilumina nuestros corazones, de tal forma que devolvemos bien, cuando nos hacen el mal. Bonitos somos hoy en día, como para poner la cara nuevamente, cuando nos pegan una bofetada, o nos hacen daño. Pues no amigos, estamos altamente equivocados si actuamos así, hay que ser generoso, con aquellas personas que, nos hacen mal y a imitación de Santa Ángela de la Cruz, hay que ejercer esa maravillosa virtud llamada humildad y dialogar y devolverles el bien. De esa forma, se sale hasta más airoso y se quedará todo el mundo, como más tranquilo. De la otra forma si vamos a la revancha, no estaremos nunca seguros y de continuar respondiendo con una mala acción, a cambio de otra mala acción, lo único que lograremos es crear un ambiente bélico y estamos seguros que, la guerra no es la solución. Pidámosle al Espíritu Santo con toda fe, para que seamos capaces de encontrar la luz necesaria, al estilo de Santa Ángela de la Cruz, de pagar con bien, el mal que nos hagan. De esa forma lograremos la paz y armonía tan necesarias para ser cada día un poco mejor. Al mismo tiempo si cuando te hagan el mal, les pagas con el bien, dejarás totalmente desarmado a tu semejante y en ese momento tendrá que recapacitar y se dará cuenta que su mala actitud, le llevaba por un camino equivocado y cuando menos deberá deponer su actitud. No es más grande quien hace más daño, si no el que hace más bien.
Hasta mañana, Dios mediante que, volveremos con una nueva FLOR.

