Juan Antonio Ruiz Espartaco presentó en la feria del libro en Sevilla la obra Hijos del Monte del periodista Rafael Moreno que fuera durante muchos años su apoderado. Juan acudió acompañado de su esposa, Patricia Rato y contó también con la presencia de un buen amigo, el torero Pepín Liria al que Moreno también ha apoderado. El acto se convirtió en un reunión de buenos amigos donde se relataron vivencias y episodios relaciones con el mundo de la naturaleza y la caza, deporte al que son muy aficionados la mayoría de los toreros.En primera fila muy atenta estuvo Patricia Rato, que no es habitual se deje ver en actos públicos, pero en esta ocasión se trataba de la obra de un buen amigo.
Una vez más Patricia destacó por su clase, optó por un vaquero pitillo, un top en color chocolate con encaje y una chaqueta clara, las sandalias planas. Patricia y Juan son padres de tres hijos, Alejandra, Isabel y Juan, residen en Sevilla . Casados en 1991 en Sevilla,este año celebran su diecieséis aniversario como matrimonio y además son considerados como un ejemplo de pareja estable, hasta el punto de que ambos colaboraron en un libro que realizó hace unos años en profesor Gerardo Castillo Ceballos que recopilaba las vivencias de 29 personajes conocidos con respecto a su vida matrimonial satisfactoria. Estas eran sus declaraciones con respecto a la vida en familia:
Juan Antonio Ruiz Román, Espartaco(Sevilla 1962) : Cada vez que dedicaba un día a mi familia era un tiempo de más intensidad y plenitud que un mes toreando lejos de casa
¿Cuál es la clave de su matrimonio?
La admiración mutua. Admiración no por lo que el otro hace, sino por lo que es.
¿Cómo ha mantenido vivo el amor?
Hablando de todo y con los pequeños detalles del uno hacia el otro. Estando allí cuando el otro lo necesita y demostrándole que tú también le necesitas.
Ante los defectos de su mujer actúa...
Adaptándome y sin reproches.
Patricia Rato Madrid, 1970. Trabaja en la gestión de las empresas de su marido, Espartaco.
La llama se mantiene con una conquista permanente del otro, porque el amor es un trabajo, gustoso, pero trabajo
¿La clave de su vida conyugal?
Dios y mi gran admiración hacia Juan.
¿Ha sentido la rutina?
Hemos tenido la ventaja de que Juan sigue sorprendiéndome cada día. Por otra parte, el mundo del toro no permite una vida rutinaria. Con Juan he aprendido que hoy estamos aquí y mañana Dios dirá.
¿Cómo se mantiene el amor?
Recordando que somos el uno para el otro. Reviviendo lo que somos y lo que nos une.
SEVILLA PRESS