hace 18 años
Creo que profundizando cada día en una FLOR ó frase escrita con el amor más sincero y puro que profesó desde muy niña Angelita hasta convertirse con el paso de los años en Sor Ángela de la Cruz, por el amor a Jesucristo, el Hijo del Padre Dios, llegaremos como no a la Stma. Virgen, la Madre de Jesús y nuestra Madre Celestial Una vez hecha la introducción, analizamos la novena frase o FLOR escrita por Santa Ángela de la Cruz: Tened mucha confianza en la Santísima Virgen, ponedlo todo en sus manos.
Aunque esta frase o flor la dejó escrita Santa Ángela de la Cruz, seguro que nos viene a la memoria de aquellos años de niñez ó adolescencia, cuando en el colegio nos hablaban de la Bondad y Poder de la Santísima Virgen
O ¿por que no, de joven o mayor en las predicaciones o charlas en cualquier culto de las hermandades?... es una frase que se nos viene repitiendo desde que éramos niños
Yo recuerdo cuando estudiaba en los Salesianos de la Trinidad que, se nos decía con mucha frecuencia una frase muy similar, por ejemplo una que dijo Don Bosco, refiriéndose al poder tan grande que tiene María Auxiliadora Ella lo puede todo y bajo cualquier advocación estoy seguro que, se han dicho o escrito frases muy similares. Y si reflexionamos y analizamos nuestras vidas, en momentos difíciles: ¿cuantas veces hemos escuchado o dicho es que la Santísima Virgen de
- (póngase aquí la advocación que sea, porque todos sabemos que la Santísima Virgen es solo una, pero, como es tan grande y humilde al mismo tiempo, nos atiende cuando nos acercamos a élla, bajo la advocación que, llevamos grabada en nuestro corazón)-
puso la mano, puso su protección. Pues Santa Ángela de la Cruz, desde muy niña, tuvo al igual que muchos de nosotros, un ambiente familiar y de colegio, donde le enseñaron y ella lo aprendió, a amar a la Virgen, rezaba el Santo Rosario, participaba con gran devoción y recogimiento acompañando a su padre al Rosario de la Aurora y después de joven quiso a la Madre de Jesús, bajo la advocación de la Virgen de la Salud y junto con la imagen de un Cristo crucificado y poco más
y siempre iban con ellos, cuando tuvo que irse mudando, a casas cada vez más grandes, porque gracias a Dios y a la Santísima Virgen de la Salud y gracias al verdadero amor que sintió por Éllos, iba recogiendo más niños huérfanos, enfermos y ancianos abandonados y cada vez recibían más jóvenes que querían ingresar como novicias en su Congregación, de las Hermanas de la Compañía de la Cruz y siempre meditaban sobre lo importante que es depositar su confianza en la Santísima Virgen, porque Élla es la Madre de Jesús y la Madre Celestial de todos nosotros y hay que ponerlo todo en sus manos.
Hasta mañana D.m. que volveremos con una nueva FLOR.
SevillaPress
