Producciones Imperdibles escenifica Réquiem 21 K626 en La Imperdible del 9 de febrero al 4 de marzo (viernes y sábado, en doble sesión, a las 21 y 22 horas; domingo, a las 20 horas). Ésta será la última vez que la compañía actúe en su mítica sala de teatro del Barrio de San Lorenzo antes del traslado a un nuevo edificio en Torneo. El grupo, dirigido por Gema López, ofrece su interpretación sobre los conflictos bélicos y otras preocupaciones actuales de carácter social.
Réquiem 21 k626 es un espectáculo multidisciplinar que habla, mira, grita, llora, ríe y baila los conflictos del tiempo presente. Réquiem celebra en su misa de difuntos la muerte del siglo XX con todo lo que ha traído el desastre bélico a nuestras vidas y esa llamada de atención, según ha comentado hoy en rueda de prensa su directora. Tres bailarines y dos actores (María Cabeza de Vaca, Inmaculada Jiménez, Inmaculada Agudo, Manuel Cañadas y Javier Castro) participan en la ceremonia de esta función casi sin salir de escena. Cada tema musical está tratado como una escena distinta con un desarrollo visual, coreográfico, sonoro y temático diseñado específicamente para él. La música de Mozart es el soporte del dolor y de la esperanza al mismo tiempo, si bien todas las piezas están atravesadas por un infinito sentimiento de tristeza. Otros efectos especiales terminan de construir un compacto edificio sonoro para este montaje.
Durante 30 minutos la compañía oficia su particular misa de difuntos bailando y actuando encima del mundo, de la vida y la muerte, de la juventud y de la vejez, de los blancos y negros, del racismo, del odio, de la guerra, del muro de Berlín, del sida, de la Luna, de los ricos y pobres... Y todo sucede haciendo participar al público, ya que en este montaje tiene una gran importancia la concepción del espacio escénico. En Réquiem21, una idea original de Jose María Roca, el espectador se asoma a la historia desde la barandilla del primer y segundo piso de una estructura que rodea el escenario por tres de sus lados (el cuadrado se cierra con las peculiares sillas rojas de la sala). Al respecto Roca ha añadido que la compañía se despide de la sala rompiendo una vez más con lo habitual y trabajando con público y sensanciones diferentes. Así, los espectadores que se sitúen en las barandillas se convertirán en semiactores y en un componente más activo para el montaje, apuntó Roca.
Thomé Araujo ha diseñado la coreografía y Rocío Sánchez se encarga de la retroproyección en directo. Como en sus trabajos anteriores, Producciones Imperdibles logra aportar un punto de vista diferente para el espectador que, al mismo tiempo que se asoma a un profundo pozo en el que se oficia una misa, se ve implicado y salpicado de una historia que construye, sobre todo, una crítica a la guerra. Además, esta producción, que participa de las vanguardias escénicas, se monta a partir de las imágenes que se proyectan continuamente en el suelo del escenario.
Este montaje se inserta en la línea habitual de trabajo de la compañía, ya que como ha señalado Gema López esta mañana en rueda de prensa, la inquietud es uno de los pilares que nos mueven al hacer los espectáculos y queríamos ofrecer una obra que no solamente se vea a la italiana, sino que sea una propuesta para abrir un espacio nuevo. Nos despedimos sorprendentemente de la sala - como compañía- con un Réquiem que es el final de un período que nos lleva hacia otro, ha afirmado hoy Gema López. La trayectoria profesional del grupo y su interés por integrar la imagen, lo visual y el movimiento dentro el lenguaje escénico se confirman al repasar algunos de los espectáculos que han ido creando: desde Lluvia, en 1990; Poeta en Nueva York, en 1998; y el estrenado en 2005, Réquiem 21.
Tanto la sala como la compañía han crecido en paralelo. La Imperdible se inauguró en 1990 - la compañía lleva trabajando 25 años- y desde entonces aquí se ha escrito una parte importante del teatro sevillano y nacional a muchos niveles ya que han sido muchos años programando, a veces contra corriente, y recibiendo muchas estéticas y gran variedad de público, ha recordado Roca. Sobre el traslado al nuevo edificio de Torneo, Roca matizó que iremos a un sitio estupendo y crearemos un espacio importante en la ciudad, un centro de producción y exhibición. La sala ya dispone del suelo y pronto comenzarán las inspecciones técnicas, señaló y además precisó que no es seguro que la sala deje de programar en verano... , si bien es cierto que, durante casi un año, Sevilla tendrá una sala menos de teatro. El objetivo es abrir el nuevo espacio en octubre de 2008, según los directores de La Imperdible.