Genial. Así de escueto describiría la exposición del más veterano de los periodistas especializados en baloncesto, José Antonio Casanova. Treinta y dos años dedicándose al deporte de la canasta: desde su primera crónica, que trató sobre la llegada de la selección china a España hasta la actualidad, donde es el responsable de baloncesto en su periódico, La Vanguardia.
El periodista parecía que tenía aprendido el guión: con un ritmo y una decisión enormes hizo de su charla un monólogo frenético e interesantísimo. Dio una serie de consejos muy válidos para aquel que quiere dedicarse al mundo de la canasta, pero se cebó principalmente con uno que repitió hasta la saciedad: "no firmar la crónica de un partido que no se haya visto en directo", algo que Casanova catalogó como "una estafa para el lector". Tomo nota.
Otros de los válidos consejos con los que Casanova nos aleccionó a los presentes fue el de utilizar un lenguaje claro y sencillo, al abasto de todo el mundo. Y fue aquí donde aconsejó no utilizar extranjerismos, que tan frecuentes son en el baloncesto, como "pick'n'roll". También habló del tema peliagudo de la objetividad, entre otros temas.
Al igual que sus homólogos del día anterior, Casanova repasó la historia del baloncesto español, que tiene su punto álgido en el inicio de la década de los 80.
Sin duda unos consejos muy válidos y que se guardarán como oro en paño, ya que han salido de la boca del más veterano periodista sobre baloncesto que este país conoce. Y si él lo dice.