La progresión experimentada por Carlos Cherry en las dos últimas campañas en el Caja San Fernando le sirvió para convertirse en un hombre importante en el nuevo proyecto deportivo de su club de toda la vida. Esa vinculación desde la adolescencia quizá le haga sentir de forma especial todo lo que afecte a la entidad y hoy se ha mostrado contrariado por la derrota del pasado sábado en San Pablo frente al Lagun Aro Bilbao: Estamos dolidos porque era un partido que podíamos haber ganado si hubiéramos hecho lo que veníamos haciendo durante toda la semana en los entrenamientos. El equipo no dio la talla ni tuvo la actitud que tiene durante la semana y eso es doloroso. Estoy deseando que llegue el próximo partido para quedarme con un buen sabor de boca y olvidar. El canterano entona el mea culpa empezando por uno mismo: Personalmente no me encontré bien. Desde el minuto uno veía que las cosas no salían y, psicológicamente puede que me montara una película que después ves el vídeo del partido y te das cuenta de que no es cierta, que si en dos o tres jugadas del principio hubiéramos estado más fuertes ellos se habrían achantado un poco. Sientes impotencia y te cabreas, pero en el próximo partido trataremos de rectificar aquello que hemos hecho mal y sabemos que podemos hacer bien.
En cualquier caso, el base sevillano considera que se trató de un problema puntual cuya trascendencia no debe exagerarse: La actitud no fue la de otros partidos, pero no hay que darle mayor importancia, sino corregirlo, porque si te paras a lamentarte te puede caer otro chaparrón. Si todos hubiéramos tenido la actitud de Cazorla y Phillip habríamos ganado seguro. Te ves abajo, por momentos piensas que podrás remontar en el tercer cuarto, el público tampoco ayuda y pasa lo que pasa. Pero tenemos que pensar que el año pasado o en algunos momentos del anterior en vez de perder de 6 habríamos perdido de 30. Lo bueno es seguir la línea, no bajar los brazos y luchar desde el primer minuto, porque no somos tan buenos como para ir de sobrados. Hicimos una pretemporada muy buena y quizá pudo parecer que la temporada iba a ser así de fácil. Mi experiencia me dice que o juegas al ciento por ciento siempre, pensando que o juegas bien o pierdes, o tendrás problemas. Somos igual de buenos que durante la pretemporada, sólo ha cambiado que hemos perdido ante el Bilbao, pero yo sigo teniendo la misma confianza en el equipo, en el entrenador y en la directiva, ha añadido.
Cherry, habituado a luchar en momentos difíciles, cree que un sector de la afición debería ser un poco más condescendiente con el equipo: El público paga y puede hacer lo que le venga en gana, pero me parece muy fuerte que en el descanso de las jornadas uno y tres ya te estén cantando otro año igual; me parece una falta de respeto hacia los 10 jugadores que estamos trabajando duro desde la pretemporada, hacia el entrenador, que se está dejando la piel, y hacia la directiva, que mueve cielo y tierra para que haya baloncesto en Sevilla. Entre el público hay un sector muy crítico que no representará a más del cinco por ciento, pero esa tónica se impone y lo que se consigue con ello es que tanto los árbitros como el equipo contrario se sientan cómodos aquí. El equipo visitante piensa que éste es un campo fácil. A mí no me vale que me aplaudan cuando lo hago bien ante el Real Madrid, lo que me vale y que hace que me sienta implicado con el público es que me aplaudan cuando estamos perdiendo con el Bilbao. Lo digo yo que soy de Sevilla y no hay nadie que se sienta más implicado con la afición, pero es complicado hacer tu trabajo cuando te pitan desde el primer día. Aun así, la culpa de perder es por supuesto nuestra, y no podemos más que pedirle a la afición que siga viniendo, que nosotros seguiremos trabajando para ganar y que se sientan más implicados con nosotros, ha apuntado.
El base cajista espera que cuando el calendario vuelva a la normalidad el equipo dé su verdadera medida: Creo que se notará nuestra mejoría cuando dejemos de jugar partidos entre semana, porque apenas si te da tiempo de corregir los errores; hay que sacar la cabeza y jugar para ganar. Porque en un mes de competición lo mismo puedes meterte arriba que hundirte. Cuando ganamos al Menorca la afición y los medios de comunicación hablaban maravillas de nosotros, y ahora de otro año igual, pero eso es una tontería; es igual que si te peleas un día con tu mujer, ya que por eso no la vas a dejar de querer. Hay que seguir trabajando y punto, porque tanto esa euforia primera como esa falta de confianza posterior se transmiten al equipo.