Real Madrid de baloncesto campeon de liga ACB al ganar por uno al Tau en Vitoria .
¡Real Madrid, campeón de la ACB 2004- 05!¡El Real Madrid es el campeón de la ACB 2004- 05!. El equipo blanco rompió su sequía al ganar por 69- 70 (2- 3) en el quinto encuentro de la Final ACB más igualada de la historia, resuelta con un deselance increíble. El TAU Cerámica ganaba por 69- 61 entrando en el último minuto pero el Real Madrid protagonizó una remontada increíble para ganar el encuentro, el título, con un triple de Alberto Herreros a seis segundos de la conclusión. Louis Bullock ha sido nombrado MVP de la Final
El Real Madrid es el campeón de la ACB 2004- 05 al imponerse por 69- 70 al TAU Cerámica en un final épico, que será recordado durante muchos, muchos años. Los vitorianos ganaban por 69- 61 en el último minuto y tenían el título en el bolsillo, pero el Real Madrid se fue arriba y Herreros finiquitó el encuentro, la Final ACB, la temporada y la mayor sequía de la historia blanca con un triple extraordinario.
El veterano escolta, de 36 años, no había aparecido en todo el encuentro pero recibió a falta de seis segundos, en un lateral y alejado de la línea de 6,25 metros. No dudó, se levantó y encestó el triple más importante de tan dilatada carrera. Un triple que hace justicia a su carrera y devuelve al Real Madrid a lo más alto cinco años después de su último título.
El Real Madrid había dominado durante casi todo el encuentro. Vencía por 11 puntos en el primer periodo, llegó al descanso arriba y entró en el último periodo venciendo por 51- 56. Parecía tenerlo todo controlado, pero el TAU Cerámica no iba a rendirse y con 11 puntos de Travis Hansen dio la vuelta a un encuentro que parecía ya decidido al entrar en el último minuto con el citado 69- 61.
Ahí cambió todo, en una gesta para el recuerdo. El Real Madrid forzó dos pérdidas del TAU, que tampoco supo jugar los últimos instantes, y recortó paso a paso la desventaja hasta el 69- 67 a 13,7 segundos. Saque de fondo, penetración de Hamilton, triple de Herreros y título madridista.
Escaparate perfecto para la Final
Un ambiente festivo, el de las grandes ocasiones, envolvía un Fernando Buesa Arena lleno hasta la bandera. 9.323 personas, con una nutrida representación del Real Madrid, vibraron desde mucho antes del inicio del choque en un escaparate perfecto para el quinto y decisivo encuentro de la Final ACB.
TAU Cerámica y Real Madrid salieron con las ideas muy claras. Bullock anotó en una penetración espectacular y Macijauskas replicó de inmediato. Instantes después Hervelle ni desaprovechó un despiste baskonista y machacó en el contraataque. Poco después, Scola igualaba: 4- 4. El partido empezaba fuerte.
El Real Madrid empieza marcando diferencias
La intensidad de un TAU demasiado revolucionado se cobraba muchas faltas personales, que no desaprovechaba un Real Madrid sin síntoma alguno de estar jugándose en 40 minutos el trabajo de nueve meses. Justin Hamilton, todo temple y potencia, golpeaba con cinco puntos seguidos (4- 9) y una técnica a Scola (dos faltas, como Kornel David, y al banquillo) se saldaba con otros tres puntos: 4- 12, máxima ventaja obtenida hasta entonces por el Real Madrid en los partidos de Vitoria.
El TAU Cerámica no acertaba en ataque, buscando con demasiadas ansias el tiro triple (0- 4), y el Real Madrid continuaba sumando sin pausa. Así, un triple de Bullock hacía saltar las alarmas en Vitoria: 4- 15, m. 7. Y Bullock, ya con seis puntos. Para el desacertado TAU, la única solución parecía el tiro libre: seis seguidos (aunque con fallo de Mache) mitigaron la crisis (10- 19). Sin embargo, la solidez del Real Madrid hizo que ni siquiera una canasta extraordinaria de Vidal evitase un claro 15- 23 al término del primer periodo. Era la primera vez que el Real Madrid dominaba el parcial inicial.
Macijauskas coge el Kalashnikov para igualar el partido
Los dos equipos defendían con tal agresividad que las faltas se sucedían. Siete jugadores, tres locales y cuatro visitantes, estaban ya con dos personales y la acumulación variaba la estrategia de ambos equipos. Para el TAU Scola seguía en el banquillo, pero Mache continuaba en pista y con un alto rendimiento, mientras que Bullock descansaba y Sonko arriesgaba la tercera personal. No parecía salirle mal a Ivanovic, pues con el lituano en 11 puntos la diferencia se reducía: 21- 27, m. 13.
Amante del riesgo, Dusko apeló también al talento de Scola, autor de una trabajada canasta en su primera acción, y continuó enganchándose a la muñeca de Macijauskas: triplazo, robo y contraataque y el partido de nuevo en un puño: 28- 29, con 16 puntos para el asesino lituano.
Era tiempo de estrellas. Maljkovic recurrió a Bullock y éste respondió con un triple, pero en el otro costado Scola anotaba y Macijauskas le daba el relevo con un nuevo triplazo para contabilizar 19 puntos y darle al TAU su primera ventaja (33- 32). La tercera personal de Bullock segundos después daba una nueva dimensión a los cuatro últimos minutos del segundo periodo.
El TAU Cerámica intentaba romper, aferrándose al talento de Scola y al ímpetu de Vidal, pero el Real Madrid era consciente de la importancia de estos minutos y Gélabale sacó el máximo partido a su superioridad física sobre Macijauskas para mantener a su equipo al frente y salvar una situación muy comprometida: 39- 41 al descanso.
El Real Madrid retoma el mando
El inicio del tercer cuarto fue atípico. Con Macijauskas y Bullock en el banquillo lastrados por tres faltas personales, ambos equipos salían sin sus principales referentes. El TAU optó por buscar a Scola, pero éste no pudo resolver y el Real Madrid recuperó por dos veces la posesión. En ataque, además, no perdonaba y el partido volvía a ondular hacia su lado (39- 48). Los vitorianos tardaron 3:20 en anotar su primera canasta, de Kornel David.
Las cosas no mejoraron para el TAU Cerámica cuando Mache cometió su cuarta falta, en ataque en un intento triple. Los de Ivanovic estaban desubicados y el Real Madrid, impulsado por un gran Justin Hamilton y su superioridad en el juego interior, lo aprovechaba: 42- 53, m.27. En cambio, el TAU no solucionaba el desaguisado ni con los dos bases en pista, solución de urgencia planteada por el técnico baskonista, y los blancos se asentaban en cabeza.
Torbellino Hansen
Travis Hansen llevaba desaparecido casi todo el Play Off pero ha reaparecido en la Final ACB con su mejor juego, visible en unos minutos pletóricos del quinto encuentro. El Real Madrid ganaba por 48- 56 cuando arrancó el torbellino Hansen. Anotó un triple para cerrar el tercer periodo con 51- 56, logró un mate formidable en rebote ofensivo y completó la reacción con otros dos triplazos que levantaron al público de sus asientos: 59- 56, el TAU Cerámica volvía a dominar en la Final. 11 puntos consecutivos para el rubio mormón, que ha vivido demasiadas cosas como para arrendarse ante un envite de este calibre.
Con Bullock con cuatro faltas y en el banquillo y aun tocado por la eclosión de Hansen, el Real Madrid acumulaba ya seis minutos sin anotar y la situación se tornaba cada vez más grave. Una vez Sweet Lou regresó a pista el Real Madrid le buscó con desesperación, pero no había manera. No tenía su día, al contrario que un Macijauskas que salió del banquillo con la muñeca lista para anotar un triple que daba al TAU media final: 62- 56 entrando en los cinco minutos finales.
El Real Madrid no se rinde
Al Real Madrid le quedaba todavía gasolina. Un canastón de Hamilton tras tiempo muerto rompió su sequía y en defensa se encomendó a una zona 2- 3 que apenas duró un minuto. El tiempo avanzaba y el partido era cada vez más azulgrana: 64- 58 a 2:44 y con Bullock encarando el banquillo por su quinta personal. La Final había acabado para él. ¿También para el Real Madrid?. Hervelle se empeñaba en que no fuese así al anotar tres puntos y dejar el electrónico en 66- 61 y 1:43 por jugarse.
Macijauskas pareció sentenciar al aprovechar una falta antideportiva de Alberto Herreros y situar un definitivo 68- 61 al entrar en el último minuto. O eso parecía, pues el TAU se complicó la vida y permitió resurgir al Real Madrid, capaz de reducir la renta hasta 69- 67 con el balón en sus manos a 13,7 segundos por jugarse. Dos pérdidas consecutivas y malas elecciones posibilitaron este final impresionante.
y Herreros da el título a los blancos
Sacó Sonko de fondo, balón para Hamilton, que amaga la penetración y cede el balón para que Alberto Herreros anote a 6 segundos un triple impresionante, una canasta para la historia y que pasará al recuerdo en el baloncesto español. Un final épico, de esos que se ven una vez cada muchísimos años y que devuelve al Real Madrid a lo más alto.
Un final justo para Alberto Herreros, una estrella con la que el baloncesto no había tenido justicia. Con 36 años vivió el momento más dulce, el éxito de ganar la liga y hacerlo con un triple decisivo.