Sus "bombas" son parte del arsenal ofensivo del FC Barcelona y la Selección. Reconoce que en Atenas no estuvo acertado, pero Juan Carlos Navarro asegura que su "arma letal" se reactivará en Serbia& Montenegro y apuesta por dar "un paso hacia la gloria". Tiene el bronce de Turquía, la plata de Suecia y ahora quiere el oro de Belgrado. Palabra de ganador.
El escolta internacional del F.C. Barcelona disfruta de unas largas vacaciones familiares y vive como mero espectador la parte final de la temporada ACB, algo que para un jugador blaugrana era impensable temporadas atrás. "Es una sensación rara. Nunca en mi carrera deportiva había tenido tantas vacaciones como este verano. Llevo un par de semanas sin tocar balón y aún no me lo creo, aunque pienso que de esta manera me incorporaré con más ganas a la concentración de la Selección", explica Navarro.
"Lo que mal empieza, mal acaba. Creo que las culpas de la mala temporada deportiva del Barça debemos repartirlas entre jugadores, técnicos y club, pero también considero que la lesión de Roberto Dueñas nos afectó considerablemente. Nos quedamos sin su intimidación y los rivales observaron que éramos más vulnerables. Pese a todo funcionamos a tirones; de los buenos partidos ante CSKA, Maccabi o el propio Madrid, pasábamos a perder otros - en teoría más asequibles- al no jugar al límite de nuestras posibilidades", asegura el escolta internacional.
Juan Carlos Navarro también espera la decisión de Pau Gasol sobre su presencia en el Eurobasket, pero en caso de que el pívot de Grizzlies no viaje a Belgrado su compañero y amigo apunta a "suplirlo como sea" y repartir las cuotas de responsabilidad entre los elegidos por Mario Pesquera: "Pau es el referente de la Selección y un jugador determinante. Seguro que hay rivales que están frotándose las manos cuando leen las noticias sobre su posible ausencia. Yo no estaría tan contento. Todos tendremos que repartirnos más protagonismo y responsabilidad. Estoy seguro que las cualidades de los jóvenes que se incorporarán al equipo suplirán de alguna manera la ausencia de Pau".
Desde el año 2000 que se incorporó a la Selección, Navarro ha contado con la confianza absoluta de los tres seleccionadores que han ocupado el puesto. Su carácter ganador y optimista siempre ha cautivado a técnicos, directivos y aficionados. Meses antes de afrontar la cita continental en Serbia & Montenegro, el escolta ya fija sus objetivos. "Dada la igualdad que existe en este campeonato, no será nada fácil conseguir medallas. No veo un favorito claro. Nosotros somos una de las pocas selecciones que hemos estado en todas las citas internacionales desde hace nueve veranos y creo que ahora ha llegado el momento de dar un pasito más hacia la gloria. Vamos a Belgrado a colgarnos el oro, sin miedo a ningún rival y con máximo respeto a todos", afirma Navarro.
La selección anfitriona y actual campeona del Mundo, la letona y aquella que obtenga la clasificación en la fase de repesca que se jugará en Novi Sad días antes de arrancar el Eurobasket 2005 serán los rivales de España en la primera fase. "Será difícil ser primeros de grupo al igual que tampoco entraba en nuestro cálculos ser líderes en la primera fase de los Juegos Olímpicos. Después de lo que nos sucedió en Atenas, todo el mundo es consciente de lo importante que es alcanzar los cruces y ser competitivos para ir superando barreras. Nuestra meta es llegar a semifinales y conseguir el pasaporte para el Mundial de Japón, a partir de ahí fijaremos la vista en la medalla. Tenemos que ser ambiciosos".
Navarro habla de las señas de identidad de este equipo. "Nuestro juego debe ser alegre en ataque, agresivo en defensa y saber que el talento individual debe servir para resolver en los momentos difíciles, pero sobre todo debemos pasarlo bien en la pista. Este último aspecto ha sido un ingrediente fundamental en los éxitos de la selección. Somos un grupo de amigos que se divierte dentro y fuera de la cancha".
El escolta abre las puertas de par en par a los "novatos". "Al igual que nos pasó a toda la hornada del 80 [la llamada generación de los juniors de oro] o, más recientemente, a Rudy Fernández, todos los nuevos jugadores que se incorporen a la Selección estarán arropados por los veteranos. Lo único que deben pasar es la tarjeta de crédito en la cena de novatos. Alguno suda más en ese momento que en los entrenamientos. Nos ha tocado a todos", bromea Juan Carlos.
Poco a poco se va olvidando la decepción en los Juegos, pero Navarro también afirma que no estuvo fino en la cita olímpica. "Fue una pena. Te da rabia ganar siete partidos, perder uno y ver que todo ese esfuerzo sólo se ve recompensado con un séptimo puesto. Yo me siento parte importante de esa derrota. Tenía que haber metido esas canastas ante Estados Unidos, pero no estuve acertado en ese periodo. Creo que no sirve como excusa el decir que estaba pensando en mi paternidad. Yo sólo lo achaco a una mala racha. Simplemente eso. Seguro que en Belgrado las "bombas" volverán a caer dentro del aro", adelanta Juan Carlos Navarro.