La venganza de Don Mendo, la divertida comedia de Pedro Muñoz Seca, llega al Gran Teatro de Córdoba en el tramo final de la programación especial de Feria. Raúl Sender encabeza un reparto formado por más de veinte actores a las órdenes de Jaime Azpilicueta, responsable de la dirección del montaje. El dibujante Antonio Mingote es el encargado de la escenografía y el vestuario, mientras que Alfonso Ussía es el autor de la versión. Del espectáculo se ofrecerán cinco funciones: el jueves 26 y el viernes 27, a las nueve de la noche; el sábado 28, a las siete y media de la tarde y a las diez y media de la noche, y el domingo 29, a las ocho de la tarde.
La venganza de Don Mendo es la comedia más representada de toda la literatura teatral española. Estrenada en diciembre de 1918, ha sido representada miles de veces dentro y fuera de España. La producción que ahora llega al Gran Teatro de Córdoba, estrenada el pasado año, totalizó en Madrid 50.000 espectadores en sus cuatro primeros meses en cartel.
Escrita en verso, la obra podría definirse como una hilarante caricatura de una tragedia medieval. Muñoz Seca (abuelo, por cierto, de Alfonso Ussía) demuestra en el texto un alarde de ingenio, su dominio del lenguaje poético y de los distintos tipos de versos. Las rimas insólitas, los juegos de palabras y los anacronismos hábilmente combinados provocan en el espectador una continua carcajada.
El protagonista de la historia, Don Mendo, es un caballero de atractivo irresistible para las damas que, por un asunto de faldas, es engañado, traicionado y condenado a muerte. Pero logra escapar y trama con paciencia un plan contra los que le han humillado. Su venganza, en el escenario, se sirve en forma de astracanada, feliz término con el que el autor definió ese humor absurdo, revuelto, paródico y lleno de retruécanos que impregna su obra más conocida.
