Desde este domingo la catedral de Triana, es también templo jubilar para la cristiandad. La Real parroquia de Santa Ana del emblemático barrio sevillano de Triana, arrancó con la conmemoración del 750 Aniversario de su congregación, con la apertura de la Puerta Santa del año Jubilar concedida por el Papa Francisco con motivo de tan extraordinaria efemérides.
Minutos antes de las ocho de la tarde, la procesión de entrada de la eucaristía partía desde el interior de la capilla de los marineros, entonando letanías que solemnizaban el momento. Abría el cortejo litúrgico el cuerpo de acólitos de la Esperanza de Triana, al que seguía varios estandartes y representante de las Hermandades de Penitencia y glorias del barrio. Tras ellos, una decena de sacerdotes, entre los que se encontraba el párroco y los vicarios parroquiales de Santa Ana, escoltaban al arzobispo en su recorrido por la calle Pureza, que lucían engalanadas con gallardetes desde el Altozano. Junto al cortejo, apena un pequeño grupo de fieles que desafiaban los más de 40 grado de temperatura en una jornada histórica para los trianeros.
El arzobispo de Sevilla Monseñor Juan José Asenjo Peregrina, procedió a la bendición y a la apertura de la puerta de la Real parroquia de Santa Ana, con tres golpes seco de su báculo sobre la madera del pórtico de dicha parroquia, tras el acto se procedió a dar por inaugurada este tiempo de gracia del Año Jubilar, que se prolongará algo más de un año, hasta el 10 de Septiembre de 2017. La denominada Catedral de Triana ha sido engalanada para la ocasión con guirnaldas de flores blancas y amarillas, tanto en el interior como en el exterior, gracia a la ayuda de la delegación de Fiestas Mayores y el distrito de Triana.
La importancia se notaba también en el interior del templo repleto de fieles. Durante su homilía el arzobispo Asenjo hizo referencia a la parroquia como la gloria y el esplendor de Triana,un templo que calificó como la casa para los trianeros.
Entre los invitados del evento, estuvieron el presidente del Ateneo de Sevilla, Alberto Máximo Pérez Calero y el presidente de la institución del Circulo Mercantil e Industrial hispalense Práxedes Sánchez Vicente, entre otros.
Fotos Antonio Rendón Domínguez