El periodista marroquí Ahmed Mgara ha asegurado hoy que en Marruecos existe libertad de expresión, contrariamente a lo que se dice, aunque existen normas que los profesionales de la información tienen que cumplir, fijadas por el Estado y los sindicatos, como respetar a la Familia Real y la religión, delitos que están penados con multas y prisión, dependiendo de la gravedad de los mismos.La ley es aplicable a todos, incluso a quienes pretenden sacar fruto de su "no respeto".
Ahmed Mgara ha realizado estas declaraciones durante el curso de verano Inmigración y comunicación, que organiza durante esta semana el Centro Cultural Olavide en Carmona, junto a la Delegación del Gobierno de Sevilla de Políticas Migratorias de la Junta de Andalucía y la Fundación Sevilla Acoge, en el que ha impartido la conferencia El periodismo actual en Marruecos.
Los datos hablan por sí solos. En mi país existen 5.800 periodistas acreditados y sólo tres fueron juzgados a lo largo del año pasado. A veces, se trata de personas que buscan el protagonismo sobrepasando las normas, ha afirmado este profesional. De esta forma, tenemos una libertad de prensa controlada, porque no se puede dar rienda suelta al que no sabe usar la libertad de expresión.
Con respecto a la visión de la inmigración, admite que esta problemática se ve en mi país desde una perspectiva diferente a como se aprecia en España, ya que no vemos ni vivimos la tragedia, por lo que no se hace una cobertura idónea en la prensa de estos hechos .
Sin embargo, Ahmed Mgara ha reconocido que Marruecos también es sitio de paso de los inmigrantes africanos que van a Tetuán, cuyo único objetivo es llegar a Europa. Estas personas, que sufren condiciones de vida muy vejatorias, tienen como único patrimonio la imaginación y sus sueños. Desean llegar a Europa y, como todo el mundo, poder vivir en una casa digna, tener un trabajo, un coche pero los sueños, sueños son.
El periodista piensa que los Estados deben pensar en el valor de la vida de un ser humano, sin tener en cuenta las etnias, el credo Los seres humanos también tenemos la misión de ayudar a los demás, porque en realidad, todos somos migrantes, perdidos por la política que practican unos y otros y por la fragmentación social.
