Fernando Vallejo Pérez de Ayala, le ha publicado ABC la carta siguiente:
Señor Florencio: Me dirijo a usted en relación con el candente tema de la inminente construcción de una biblioteca universitaria en una parte de los jardines del Prado de San Sebastián, para lo que la institución que usted representa parece haber firmado un acuerdo con el Ayuntamiento de Sevilla.
Debe usted saber mejor que yo que el susodicho proyecto implica la ocupación de cerca del 25% de la superficie de los jardines, exigiendo la tala de más de 200 árboles de gran porte, así como varias fuentes de agua, zonas de juegos infantiles, multitud de bancos de reposo, etc. De hecho, como cualquiera puede comprobar, si la biblioteca se construye allí desaparecerá la zona más umbría y rica en arbolado de todo el jardín. En una ciudad escasa en zonas de expansión para sus habitantes, cuyos munícipes actuales parecen haberse propuesto esquilarla de su escasa arboleda, tamaño desafuero resulta difícilmente comprensible.
Bien es cierto que por desgracia todo puede esperarse de la falta de sensibilidad y sentido común que tan a menudo demuestra nuestra clase política en general.
Pero esta carta va dirigida al rector de nuestra Universidad, implicada en el proyecto, de quien debemos esperar una sensibilidad, cultura y amplitud de miras muy superior a la de los políticos. Porque los sevillanos nos preguntamos si en todo el casco urbano de Sevilla, tan amplio como sobrado de solares abandonados, no existe un emplaza- miento mejor para la biblioteca, sin necesidad de cargarse parte de unos jardines que todos disfrutamos. Sin ir más lejos, a escasos 100 metros del sitio escogido sigue esperando mejor destino, después de casi 8 años, el inmenso solar donde iba destinada la Ciudad de la Justicia, proyectada por el anterior Consistorio. Proyecto que el señor Monteseirín decidió cambiar de un plumazo nada más tomar posesión de su cargo. Item más, la propia Universidad que usted rije está construyendo unas nuevas facultades en el inmenso solar del antiguo cuartel de la Pirotecnia. ¿No es más lógico encajar la biblioteca en este núcleo universitario, adjunto también a las anteriores facultades de Ciencias Empresariales, Económicas y Turismo? Finalmente, si como parece la Universidad terminará trasladando todos o la mayoría de sus departamentos de la central en calle San Fernando a las nuevas instalaciones, ¿no sería éste el emplazamiento ideal para la nueva biblioteca, dando uso cultural a tan histórico edificio, en lugar de abandonarlo al deterioro? Como ve, hay soluciones mejores, sin necesidad de destruir nada.
No voy a referirme aquí a las posibles y graves infracciones urbanísticas que con dicha obra podrían cometerse en unos terrenos que fueron donados a la totalidad del pueblo de Sevilla nada menos que por el rey Alfonso X el Sabio. Quiero obviar también los conflictos que todo ello puede acarrear ante la Unión Europea, que en su día financió con un elevado porcentaje (creo que el 70%) la construcción del jardín actual; fondos cuya devolución aquella podría reclamar, al menos en parte, dado que se aportaron para el fin específico de unos jardines. Afortunadamente hay ya varias asociaciones culturales y ecológicas privadas en Sevilla que están moviéndose en este sentido, para defender los intereses del pueblo sevillano. Pero yo confío en su buen criterio para que, en unión con su claustro de profesores, reconsideren el proyecto y den por cancelado el acuerdo con el Ayuntamiento en los términos que ahora se pretenden. Sevilla se lo agradecerá. Un atento saludo.
